Según explicó el catedrático Alberto Arce, una directiva de la Unión Europea obliga a reducir el contenido de azufre en los combustibles, en particular en gasolinas y gasóleos, de manera que en 2010 se pase de 50 a 10 partes por millón.

Con esta medida, indicó Arce, "se reducirá mucho la contaminación, en concreto la lluvia ácida" de la que son responsables los compuestos de azufre.

En la actualidad, la industria del petróleo emplea en las refinerías la hidrodesulfuración para reducir la presencia de azufre en los hidrocarburos, pero es un procedimiento "muy caro", algo que podría solucionar el empleo de los líquidos iónicos.

"Antes eran muy caros, pero con el incremento de su producción, debido al interés creciente que están generando en los ámbitos académico e industrial, su coste se reduce de manera progresiva y cada vez será más viable su empleo", indicó el experto.

Líquidos iónicos

Tal y como explicó Alberto Arce, los líquidos iónicos se caracterizan precisamente por ser líquidos en un "amplio intervalo" de temperaturas y por tener "casi nula tensión de vapor" por lo que "no se evaporan" y "no producen contaminación atmosférica". Estas características, aseguró el experto, hacen que los líquidos iónicos sean "muy atractivos" para la 'Química verde'.

El equipo de la USC está en estos momentos buscando líquidos iónicos que sean específicos para extraer los compuestos de azufre presentes en los hidrocarburos. Los resultados obtenidos hasta ahora se acercan a los límites impuestos por la Unión Europea.