Mientras sus mamás ataviadas con típicas vestimentas suramericanas venden gorros, mantones y collares en el paseo Gomiz, junto a la playa de El Postiguet, los niños hacen sus primeros pinillos y juegan a ser vendedores.
Familia al completo y arte textil en la calle
Algunos pequeños también ayudan en la economía doméstica, sobre todo, cuando todavía no están en edad escolar y sus madres se ven obligadas a trabajar en la venta ambulante, como puede verse en la foto.
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