El Parlamento vasco renovó hoy el convenio suscrito con la Universidad del País vasco (UPV) para la colaboración entre ambas instituciones con el objetivo de llevar a cabo un mejor aprovechamiento de los recursos de ambas partes, fomentar el desarrollo de sinergias y contribuir a una mejor proyección social de las dos instituciones.

La presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga, y el rector de la UPV, Iñaki Goirizelaia, firmaron hoy la renovación de un convenio establecido en el año 2002 dirigido a "reforzar y renovar el marco de colaboración en campos de interés común para ambas instituciones".

Quiroga afirmó que la firma de este convenio es "algo más" que un acto protocolario y de significación, ya que la asistencia de las máximas autoridades de la universidad, con su rector a la cabeza, es "seguir poniendo en valor la función social, el esfuerzo y la extraordinaria tarea que asumen día a día".

Asimismo, apostó por trabajar "de forma conjunta" con la UPV sobre el impacto del terrorismo de ETA y la intolerancia de quienes lo secundan. "Queremos continuar expresando nuestro total apoyo y reconocimiento a todas las personas, que también en el ámbito académico, sufren la coacción, amenaza y hasta la violencia de los mayores enemigos de nuestro pueblo", subrayó.

Por otro lado, señaló que los objetivos del convenio pasa por ofrecer a los universitarios oportunidades para la investigación y formación, y a la institución parlamentaria, modos de crecer, reformar su misión y su sentido.

El rector de la UPV, por su parte, subrayó que "del mismo modo que en el Parlamento está el corazón de la Democracia, a la universidad le corresponde el papel de cabeza pensante", ya que "para que la democracia sea posible, necesita de una educación en valores, una ciudadanía crítica y una reflexión intelectual que defienda y fundamente la convivencia".

En este sentido, insistió en que la universidad , a través de la docencia, crea y transmite conocimiento y difunde valores éticos y humanos, extrayendo del conocimiento consecuencias sociales y políticas para analizar la realidad. "Debe servir para formular nuevas preguntas, despertar la reflexión, desarrollar el razonamiento crítico y rechazar conductas dogmáticas y poco respetuosas con personas distintas a nosotros", indicó.

Para Goirizelaia, este convenio debe ser la "guía" que permita desarrollar "nuevos campos de colaboración" a ambas entidades. De esta forma, ambas instituciones colaborarán en la realización de estudios, organización de cursos, conferencias, jornadas, seminarios y otras actividades dirigidas a parlamentarios, a estudiantes, formaciones políticas, entidades sociales o a la ciudadanía en general.