La Sala considera en su sentencia a López Rodríguez como autor responsable de un delito de homicidio y le impone también la prohibición de residir en el mismo municipio que la madre y hermanas de la víctima, así como de comunicarse y aproximarse a ellas por un tiempo de diez años superior a la pena de prisión impuesta.

Igualmente, el fallo —dado a conocer por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) y contra el que cabe interponer recurso de apelación en el plazo de diez días ante la Sala de lo Civil y Penal del TSJC— obliga a que el acusado indemnice, en concepto de responsabilidad civil, a la madre del fallecido con 150.000 euros.

Además, conforme a lo solicitado por el Ministerio Fiscal, una vez firme esta sentencia, la Audiencia pide que se deduzca testimonio de las declaraciones prestadas en el juicio oral por la novia del acusado M.C.C. y su amigo J.A.S.G. —que fue testigo protegido hasta que durante el juicio cambió su versión para favorecer al procesado—, por si las mismas pudieran dar lugar a un delito de falso testimonio.

De este modo, la Audiencia, en congruencia con el objeto del veredicto y el acta del Tribunal del Jurado, declara probado que Juan Carmelo López Rodríguez —mayor de edad y con antecedentes penales— en hora no determinada de la madrugada del día 10 de noviembre de 2007, se dirigió a la Urbanización La Paz, en el Polígono de Arinaga, y una vez allí, tras encontrarse con un hombre, a quien el acusado conocía por ser vecino de la zona, comenzó una discusión con el mismo.

"a mí se me respeta"

En el curso de la discusión el acusado propinó al varón diversos golpes y puñetazos en la cara.

Después de ello, Juan Carmelo fue hasta la vivienda de un conocido (J.A.S.G.) para que éste le ayudara a ir en coche hasta su casa y, una vez que ambos hubieron bajado, el acusado le propinó a la víctima varios golpes y patadas llegando, en una última instancia a estampar su cabeza contra el pavimento al tiempo que le decía gritando: "a mí se me respeta.

A causa de tales agresiones, la víctima —en estado de embriaguez cuando ocurrieron los hechos—, que permaneció en estado agónico varios minutos, falleció posteriormente debido a un hematoma subdural con herniación y comprensión de centros vitales, fruto del traumatismo craneoencefálico agudo.

Detenido en 26 OCASIONES

Un Tribunal de Jurado declaró el pasado 8 de abril —por siete votos a favor y dos en contra— culpable a Juan Carmelo López Rodríguez.

Al término de la lectura del veredicto, el fiscal Carlos Seijo, ante esta decisión, mantuvo su petición de 15 años de prisión, mientras que la acusación particular rebajó a 15 años su inicial solicitud de 20 años de cárcel por supuesto asesinato. Sin embargo, la defensa se mostró disconforme y anunció la interposición de un recurso.

El jurado popular declaró, así, culpable al acusado, que ya había sido detenido con anterioridad en 26 ocasiones y condenado como autor de un delito de atentado al agredir a un guardia civil, otro delito de lesiones y otro de allanamiento de morada con amenazas. Además, está imputado por un supuesto delito de tráfico de drogas.

Además, el jurado no consideró oportuno que se suspenda la ejecución de la pena privativa de libertad en espera de que no vuelva a delinquir en el plazo que marca la Ley, ni tampoco estimó oportuno pedir el indulto al Gobierno de la nación, esto es, la extinción total o parcial de la pena, y, si en caso positivo, considera que debe suspenderse la ejecución de dicha pena en tanto en cuanto se tramite la petición.

"Siento que le haya pasado eso, pero yo no fui", aseguró, por su parte, el procesado en su última intervención en el juicio. "Quiero pedir perdón a mi madre y decirle que su hijo no es un asesino. Yo no soy un asesino, madre", añadió mirando hacia su familiar presente en la Sala.