En un comunicado, Romero incidió en el hecho de que estas mujeres se encontraban en avanzado estado de gestación, ante lo cual recalcó que "es necesario que se profundice en las reformas legales para apartar a los menores de aquellos que maltratan".

La presidenta de las Juntas de Gipuzkoa opinó que "todavía tenemos mucho que avanzar en la lucha contra la violencia de género" y, además, lamentó que los maltratadores "se dirigen siempre a los sectores más desprotegidos, en este caso dos embarazadas".

A su juicio, la violencia contra las mujeres "no debe dolerle sólo a éstas, sino a toda la sociedad". Por ello, reclamó, desde el punto de vista legal, "medidas de alejamiento de los maltratadores, también respecto a los menores, en tanto en cuanto no cumplan sus penas y no se sometan a las medidas de terapia oportunas".

"No debemos olvidar que los menores viven el miedo y sufren el daño de aquellos que maltratan y no pueden permanecer al día siguiente de la agresión bajo su guardia y custodia y bajo su educación", destacó.

En este sentido, insistió en que estos agresores "son dictadores que quieren imponer su voluntad continuamente por medio de la violencia en el marco de las relaciones interpersonales". "Estos dos casos que hoy condenamos nos demuestran que son capaces de cualquier cosa, incluso de agredir a mujeres que, estando embarazadas, una en avanzado estado, se encuentran más débiles y vulnerables que nunca", añadió.