El delegado provincial de Empleo, Juan Carlos Lomeña, indicó a Europa Press que del total presentado se han autorizado seis, mientras que dos están pendientes de resolución y otro, el perteneciente al hotel Don Carlos de Marbella (Málaga), se denegó.

Indicó que se trata de expedientes por un periodo de tiempo que coincide con la temporada turística media y baja. El pasado año fueron un total de 33 los presentados, afectando a establecimientos hoteleros.

Así, puntualizó que en 2009 se produjo un incremento mayor en el número de expedientes presentados con motivo de la crisis económica. Del total, que afectaban a más de 800 trabajadores, se aprobaron 28 y se denegaron dos; concretamente, se trataba de expedientes de suspensión temporal de empleo.

Respecto a los concursos a los que están sometidos varios establecimientos de cinco estrellas de la Costa del Sol, Lomeña aclaró que son casos puntuales que deberían resolverse con más celeridad porque afectan a muchos trabajadores "que llevan tiempo sin cobrar y es un daño social muy importante".

"La mayoría de los expedientes no son de esta naturaleza y, quitando a estos grandes hoteles que han entrado en concurso, el resto son por causas económicas o técnicas, ya que han tenido que hacer ajustes en las plantillas respecto a la demanda real de ocupación, pero no afectan al conjunto de la hostelería", aseveró y precisó que "no son tantos en comparación con la cantidad de hoteles de la provincia".

En este sentido, consideró "muy simbólico" los que ahora dependen de la administración concursal, caso del Byblos de Mijas (Málaga) donde el sindicato CCOO ha denunciado "dejación de funciones" de ésta; Incosol, Torrequebrada, Los Monteros, Guadalpín Marbella y Guadalpín Banús, todos en concurso voluntario.

Administración concursal

El responsable provincial de Empleo consideró que los que están en concurso se debe "a la especulación". "Fundamentalmente, son constructores que no conocen el sector y que han ido a intentar especular con el patrimonio inmobiliario más que a buscar la viabilidad empresarial", explicó a Europa Press, y añadió que algunos de los expedientes que se presentaron en su día, como es el caso del Byblos, "se denegaron porque los planes de viabilidad no eran coherentes".

En este punto, dijo que a veces los administradores concursales pertenecen más al sector contable y no son "especialistas" en el negocio hotelero, por lo que buscar una salida a los establecimientos "es más complicado porque a lo mejor no conocen el sector como debieran".

"En algunos casos para liquidar lo que hay sí están bien, pero si tienen que buscar compradores o nuevas perspectivas o hacer expedientes de regulación de acuerdo con los representantes de los trabajadores puede que no sean las personas más adecuadas", aseveró Lomeña, al tiempo que aclaró que es una cuestión "difícil", que se complica aún más cuando hay muchos trabajadores afectados.