Con la mochila a cuestas

Estudiar en el extranjero: Además de los programas que existen a nivel nacional, cada universidad suele tener convenios con otras instituciones para complementar la formación en el extranjero, algo que las empresas valoran.
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Luis Frutos
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En el expediente de un estudiante universitario figurará en lugar destacado la formación o las prácticas realizadas en el extranjero. Por eso son tan cotizadas.Pero el esfuerzo para conseguirlas tiene recompensa. Las empresas reconocen el arrojo de quienes se atreven a vérselas con una cultura empresarial diferente y en otro idioma distinto al natal.

Para encontrar información de los programas generales y específicos de cada centro, hay que acudir a la Oficina de Relaciones Internacionales (ORI) de tu universidad.

Becas y prácticas

Leonardo: Son prácticas profesionales, con una duración media de seis meses. Hay 30 países para elegir. Incluye varios programas, como Argo (www.becasargo.net), para recién titulados, y Faro (www.becasfaro.net), para estudiantes de los últimos cursos. Ambos pagan tanto el viaje de ida como el de vuelta. Además, Argo incluye una beca de 540 euros al mes y Faro, de 440.

Erasmus: Son becas para cursar estudios universitarios durante unos meses en 25 países distintos. La beca media del curso pasado fue de 125 euros al mes. Cada universidad hace su convocatoria.

Vulcanus: Son prácticas  en empresas industriales de Japón para estudiantes de la rama de ingeniería. Es imprescindible un nivel muy  alto de inglés. Más información en: www.eujapan.com

Joven Emprendedor Europeo: 20 plazas anuales para hacer prácticas en empresas del Reino Unido. Para optar no hace falta experiencia previa, pero sí pagar unos 3.000 euros (www.spanishchamber.co.uk/webspanish/formacion.htm).

Placement UK: Canaliza ofertas de diferentes sectores para los estudiantes que quieran hacer prácticas en empresas del Reino Unido (www.placement-uk.com).

Por qué es bueno

«Es una gran oportunidad, tanto a nivel personal como profesional, para los jóvenes», afirma Matilde Delgado, directora de la Oficina de Relaciones Internacionales de la Universidad Carlos III. El estudiante se enfrenta a otra cultura, otro idioma, incluido otro clima. «Las dificultades forman parte de la propia experiencia  –asegura Matilde–. Estos chicos regresan cambiados a sus casas, han aprendido, han disfrutado y han madurado; les abre la mente y aprenden a ser más tolerantes y solidarios, viajar y conocer otros lugares y culturas debe ser parte de su formación».

Becarios, en cifras

Los programas Erasmus y Leonardo son los más conocidos. Alemania, Bélgica, Francia, Italia y el Reino Unido son los principales destinos elegidos. Con el primero, más de 20.000 universitarios españoles pasaron el año pasado una media de 6,6 meses estudiando en el extranjero. En cuanto a las prácticas, los números demuestran que las mujeres son las más proclives a irse fuera. En el programa Argo, el 64% de los beneficiarios son mujeres. Los que más prefieren echarse a la carretera son de derecho, administración y dirección de empresas, ing. de telecomunicaciones, industrial y los biólogos.

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