El Gobierno de Melilla denuncia que la Delegación no informe de las agresiones a policías en la frontera con Marruecos

El Gobierno de Melilla (PP) denunció hoy el "oscurantismo" que practica la Delegación del Gobierno en todo lo relacionado con la frontera que separa la ciudad española con Marruecos, al no informar de los sucesos que se suceden en los puestos fronterizos, como el último incidente ocurrido, en el que resultaron heridos dos policías nacionales tras ser agredidos con un cuchillo y un tablón de madera con clavos sobresaliendo por un grupo de individuos marroquíes.

En rueda de prensa, el portavoz del Ejecutivo melillense, Daniel Conesa, dijo que ha tenido que ser el Partido Popular el que ha dado a conocer a la opinión pública estos incidentes ocurridos el pasado 27 de septiembre y del que la representación del Gobierno de la Nación no ha dado información.

Conesa consideró que la gestión de la Delegación en materia fronteriza "es opaca" por no comunicar altercados como este, protagonizado por un grupo de marroquíes que quería evitar la detención de un conocido alborotador en el puesto de Beni-Enzar, cuando interrumpía el tráfico rodado en la zona neutral de la frontera, aunque se trata de una zona controlada por las fuerzas de seguridad marroquíes.

El portavoz del Gabinete que preside Juan José Imbroda responsabiliza al delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, de todo lo que viene ocurriendo en la frontera, como estos sucesos o los problemas que están padeciendo los melillenses desde que Escobar fue nombrado delegado, para pasar de un lado de otro, con colas que superan las dos horas. "El delegado es el que debe poner los medios para que estos problemas se solucionen" apuntó Daniel Conesa.

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