Este sindicato, que llevó el caso a los tribunales, informó hoy en una nota de que en dicha sentencia se anula los nombramientos realizados por el hospital al considerar probado que, de aplicarse la normativa vigente, "los candidatos finalmente elegidos no hubieran resultados seleccionados al carecer de puntuación suficiente".

De esta forma, se deja sin efecto la resolución dictada por el Hospital de Valme para cubrir mediante nombramiento temporal de eventualidad dos plazas de enfermeros de Salud Mental "adjudicados mediante una oferta realizada a medida de los candidatos", enjuició Satse.

El fallo judicial, remitido por Satse, adjudica ahora las plazas a los profesionales que, por puntuación en la bolsa de contratación, les correspondería.

Satse inició las acciones judiciales al entender que esta práctica suponía "un grave atentado contra la igualdad de oportunidades" para todos los profesionales, ya que se producía "en detrimento de las personas inscritas en la Bolsa de Contratación" a quienes, "por riguroso orden de su puntuación" en base a los méritos que detentan, les hubiera correspondido recibir aquellos nombramientos concedidos mediante ofertas a dedo.

Para Satse, la principal responsable de las "irregularidades cometidas" en esta contratación es la propia directora de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental, Lourdes Sánchez, ya que "incurrió en una arbitrariedad manifiesta para adjudicar a dedo las plazas, convocando una oferta de empleo específica cuya única finalidad era adjudicar las plazas a los mismos profesionales eventuales que ya trabajaban en esos puestos".

Depurar responsabilidades

Según este sindicato de enfermeros, los responsables de las Unidades de Gestión Clínica "no pueden obviar la normativa del SAS en materia de contratación", por lo que entendió, tras este fallo judicial, que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) debería de adoptar "las medidas legales y disciplinarias procedentes" para que ésta práctica "abusiva e irregular" cese de inmediato y confiando en que, "ante la gravedad del caso", se depuren responsabilidades.

A juicio de Satse, estas medidas deberían pasar "por el cese fulminante" de la directora de la Unidad de Gestión de Clínica de Salud Mental "una vez que la sentencia, al no haber sido recurrida, es firme y deja en evidencia su actuación irregular".

Finalmente, lamentó que estas prácticas "de trato de favor" se produzcan en un hospital público y resaltó que es "muy humillante" para los profesionales con experiencia "contemplar como a personas con menos puntuación les ofrecen puestos de trabajo a la carta".