"Le operaron el brazo izquierdo en lugar del derecho". Éste ha sido un titular que, desgraciadamente, se ha repetido en más de una ocasión. Para evitar posibles errores en los quirófanos, el Hospital Clínic ha puesto en marcha un sistema pionero que sigue todos y cada uno de los movimientos del paciente en tiempo real, además de proporcionar el expediente médico de los enfermos al instante.

Se trata de una simple pulsera, que puede costar unos 20 céntimos de euro (que abona el hospital), y que incluye un chip de un milímetro cuadrado de superficie. En los marcos de las puertas del hospital se han colocado unas antenas para captar el movimiento de los pacientes. Son ultraplanas y casi imperceptibles a la vista. Es un sistema de identificación pasiva que se basa en la radiofrecuencia, algo parecido a los chips colocados en los libros y CD para evitar los robos.

Desde el Clínic se quita importancia a los posibles errores que puedan suceder en quirófano. Ahora bien, admiten que sí que ocurren y que, por este motivo, se ha activado el nuevo sistema de seguimiento. La radiofrecuencia permite ahora a los médicos del Clínic comprobar el historial del paciente, totalmente actualizado, en un ordenador instalado en el quirófano.

Así, se podrá confirmar que las bolsas de sangre sean del grupo que corresponde al operado o puntualizar la lateralidad, es decir, el lado en el que se debe intervenir. La nueva pulsera, que se coloca al paciente en el momento de ingresar en el hospital, permitirá también mejorar el registro de información clínica y optimizar la gestión de los tiempos quirúrgicos. Asimismo, se podrá localizar a un paciente en todo momento.

El sistema funciona con éxito desde el pasado mes de marzo. Los familiares y acompañantes de un paciente intervenido podrán seguir la información en tiempo real durante la operación desde la sala de espera. Se instalarán pantallas y se identificará a cada enfermo con un código para mantener la privacidad de los datos. "Se intenta mitigar el malestar de los familiares, queremos que la gente que espera no desespere", expone la gerente del Área Quirúrgica del Clínic, Lina Manasanchs.