El operativo de rescate, según informó la Junta en una nota, se puso en marcha el pasado sábado cuando un pescador de la zona la encontró en un deteriorado estado de salud y alertó al servicio 112. La tortuga, que pertenece a una especie catalogada en peligro de extinción, fue trasladada al Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas (CREA) donde se recupera satisfactoriamente.

Según los primeros indicios, y debido a que no se le observa ninguna patología, el varamiento se pudo deber a una disminución de la actividad de su organismo como consecuencia de una bajada brusca de la temperatura del mar si bien se está a la espera de los resultados de las pruebas analíticas que se le han realizado a este ejemplar, al que se estima una edad de entre tres y cuatro años.

Se trata de la segunda tortuga boba que rescatan los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente en lo que va de año en la provincia de Almería. La primera, que presenta un buen estado de salud, junto a este nuevo individuo rescatado, serán devueltas a su hábitat natural este próximo verano, cuando las temperaturas son las adecuadas para garantizar su supervivencia.