Los servicios marroquíes de seguridad detectaron la entrada en el país el pasado 29 de diciembre de Mohamed Rahá, ciudadano belga de origen marroquí, que ha vivido en Siria y que mantiene relaciones con grupos radicales islamistas en Europa, añadieron las fuentes.

Rahá mantuvo entonces contactos con otro marroquí, Jalid Azig, que entró en el país magrebí el pasado mes de junio, después de haber estado en Siria estudiando teología y que viajaba frecuentemente entre ese país y Turquía.

Estas dos personas, Rahá y Azig, comenzaron a contactar con islamistas radicales para formar una red relacionada con Al Qaeda, según las fuentes.

Cinco de los miembros estuvieron en Guantánamo

Entre las personas contactadas, se encuentran dos marroquíes, que estuvieron detenidos en la base militar estadounidense de Guantánamo. Se trata de Brahim Benchakrún y Mohamed Mzuz, que fueron entregados a Marruecos por Estados Unidos en agosto de 2004 junto a otros tres detenidos.

Los cinco de Guantánamo fueron liberados por el tribunal de Apelación de Rabat y su juicio ha sido aplazado varias veces para permitir a la fiscalía completar sus informes. Estos cinco antiguos detenidos de Guantánamo, que se encontraban en Afganistán, fueron acusados por la Justicia marroquí de "constitución de banda criminal" y otros cargos en relación con actividades terroristas.

Varios presos marroquíes detenidos durante las investigaciones sobre los atentados de Casablanca de mayo de 2003, que causaron la muerte de 43 personas, se encontraban en Afganistán, y fueron acusados de mantener relaciones con líderes de Al Qaeda. Se trata de predicadores y de activistas que estuvieron en Afganistán durante la ocupación soviética y después con el Gobierno Talibán.

En 2002, tres saudíes fueron detenidos en Marruecos y condenados, después a 10 años de prisión, acusados de residir en ese país para preparar actos terroristas en nombre de Al Qaeda en el Estrecho de Gibraltar.