Varias grúas y excavadoras derribaron el primer inmueble en el barrio valenciano del Cabanyal tras entrar este martes en vigor la Ley de Medidas de Protección y Rehabilitación del Conjunto Histórico de la ciudad de Valencia, aprobada en las Corts el pasado 24 de marzo, que declara expresamente que el Plan Especial de Protección y Reforma (PEPRI) del barrio no perjudica, daña o deteriora la protección del conjunto histórico, según informó este martes la portavoz de Salvem el Cabanyal, Maribel Domenech.

La portavoz explicó que sobre las 8 horas se concentraron en la calle San Pedro de Valencia, a la altura del número 29, varias excavadoras que demolieron el primero de los cinco inmuebles que tienen previsto derribar este martes.

Para evitarlo, casi un centenar de vecinos, según estimó Domenech, se concentraron por las calles en señal de protesta. La portavoz señaló que comunicaron a los trabajadores que han presentado una cautelarísima en los tribunales y les pidieron que paralizaran los derribos hasta que éstos se pronunciaran al respecto. No obstante, lamentó que en el barrio "se sigue con la ejecución".

A su juicio, "esto es un abuso y se muestra la intención de seguir destruyendo el barrio, el conjunto histórico. Es una ilegalidad porque tanto el Tribunal Supremo como el Tribunal Constitucional nos han dado la razón", dijo.

Así, insistió en que "no se puede anular una orden ministerial, que declara expolio del patrimonio histórico las actuaciones derivadas del PEPRI", y recordó que "una orden de expoliación sólo la puede dictaminar el Ministerio de Cultura". De este modo, consideró que con los derribos de hoy "se ha producido una falta de respeto y un ansía de seguir adelante con un proyecto a toda costa", lamentó.

Vecinos atrincherados

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Grau, y el portavoz de la plataforma Salvem el Cabanyal, Faustino Villora, han protagonizado un cruce de acusaciones ante la creciente crispación de un grupo de vecinos que se ha atrincherado en uno de los cinco edificios que el Consistorio pretende derribar hoy.

Grau ha llegado al barrio a las 10.45 horas, cuando ya se había derruido uno de los inmuebles, y ha paseado por la calle de Vidal de Canelles hasta su número 15, donde una veintena de vecinos se había agarrado a las vallas de las ventanas y protegía la fachada de ese edificio.

Cuando el concejal popular ha llegado ante esa vivienda se ha encontrado con Villora y han entablado un diálogo con acusaciones mutuas mientras los vecinos no paraban de recriminarle.

"Mentiroso", "corrupto" y "ladrón" son algunos de los calificativos que los vecinos han lanzado a Grau mientras éste le decía a Villora que "se dejaran de tonterías" después de que el representante de Salvem el Cabanyal le explicara que se abrazaban a la casa "para que no la destruyeran".

Entre interrupciones constantes por los gritos de los vecinos y el acaloramiento de la discusión, Grau y Villora se han acusado mutuamente de mentir y mientras el concejal le ha recordado que el PSPV votó a favor de los derribos, salvo en la zona declarada como Bien de Interés Cultural (BIC), el portavoz vecinal le ha recriminado no haber visitado nunca el barrio con ellos.

"Yo con violentos como ustedes no voy" a ningún sitio, ha dicho Alfonso Grau, que también ha cruzado acusaciones de "mentiroso" con el concejal socialista Vicente González Móstoles.

Rodeada de numerosos periodistas y de una treintena de vecinos, la escena ha finalizado cuando Grau ha decidido marcharse mientras los vecinos le seguían insultando y él afirmaba que había venido al barrio "a defender la ley".