Decora y amplía tu pequeño salón

  • Tener un salón pequeño no tiene porqué ser sinónimo de agobios, también podemos lograr un espacio bonito y funcional en pocos metros.
  • Para ello, deberemos colocar los muebles básicos y respetar espacios mínimos, planificar la iluminación y los colores.
Normalmente comedor y salón suelen compartir espacio.
Normalmente comedor y salón suelen compartir espacio.
BOCONCEPT
Normalmente comedor y salón suelen compartir espacio.

La mayoría tenemos que conformarnos con pisos pequeños en los que hace falta mucha creatividad para lograr meterlo todo en tan pocos metros cuadrados. Sin embargo, un piso pequeño no tiene por qué ser un espacio agobiante. La aplicación de unas simples reglas básicas y nuestra imaginación pueden hacer de nuestro hogar, sea cual sea su tamaño, un lugar cómodo, acogedor y, cómo no, precioso. Como también puede serlo el salón.

El salón es un espacio multifuncional en el que, cada vez más, se realizan numerosas y variadas actividades como ver la tele, comer, leer, trabajar, realizar nuestros hobbies… por eso, a la hora de decorarlo, además del espacio, deberemos buscar, ante todo, nuestra comodidad y relax.

Según explican en Fotocasa, para empezar, tendremos en cuenta criterios que nos ayudarán a ampliar el espacio disponible de nuestro salón como el color, los muebles y la distribución de estos en la estancia.

La distribución del salón: ordena y gana espacio

En la mayoría de ocasiones, debido a la falta de espacio, encontraremos que salón y comedor comparten estancia. En este caso, nunca deberemos intentar separarlos mediante la decoración, sino que buscaremos la unidad visual entre salón y comedor. Son los comedores integrados.

Los comedores integrados en salones debemos separarlos mediante la distribución, cerrando la parte del ocio mediante los sofás, librerías, y demás mobiliario.

Tendremos siempre en cuenta que el comedor debe quitar el menor sitio posible a a la zona de ocio, que será la que más se utilice. Así, la separación mínima entre sofá y sillas será de 90 centímetros.

Si nuestra estancia es rectangular, podremos separar las dos zonas fácilmente. Así, en un extremo tendremos el salón, con los sofás en forma de L o sofá rinconera. Enfrente irá el mueble principal. La mesa y las sillas deberán situarse al otro lado, en la zona de comedor, separando así los dos ambientes. Si necesitamos más espacio, colocaremos un mueble bajo.

En el caso de que el salón tenga una forma cuadrada, la mejor distribución consistirá en apoyar el sofá apoyado en una de las paredes, haciendo esquina, y, frente a él una mesa cuadrada. El resto de paredes albergarán librerías o muebles modulares. El comedor estará en otro de los vértices, quedando separadas, así, ambas zonas.

Si disponemos de una superficie en forma de L o irregular, podemos dejar una de las zonas más apartada de manera “natural” para el comedor y utilizar el resto del sitio para el salón. Este tipo de planta resulta ideal para crear ambientes separados.

Iluminación, colores y reflejos en tu salón

Lo principal será que nuestro salón disponga de la mayor luz natural posible, ya que este tipo de luz hará que éste sea mucho más acogedor. Luego, combinar la luz general mediante focos, haciendo que sea potente pero no difusa y evitando que deslumbre en zonas como la de la televisión o el sofá.

La luz ambiental en la zona del sofá o el comedor la conseguiremos gracias a lámparas de pie o de techo. Por último, la luz puntual deberá destacar ciertos elementos como cuadros o mesitas.

La importancia de la planificación de los puntos de luz tiene relación directa con el color de la estancia. La estancia se hará visualmente más grande si pintamos techos, paredes y muebles de colores más claros .

Si queremos obtener un mayor contraste podemos pintar una de las paredes de un color vivo y fuerte como el verde, rojo o amarillo. Este juego de contrastes lo podemos lograr también gracias a complementos y textiles como alfombras o cojines.

Los muebles: modulares y multifuncionales

Sofá, mesa de centro, mesa auxiliar, librería o muebles modulares y lámparas son, hasta ahora, los imprescindibles para nuestro salón, sea cual sea el espacio disponible.

Sin embargo, si el tamaño de esta estancia es reducido, deberemos optar por muebles polivalentes, modulares, de materiales livianos o colores claros, multifuncionales e, incluso, extensibles.

Se trata de colocar los muebles necesarios, de las medidas y materiales adecuados para hacer de nuestro espacio un sitio amplio y limpio visualmente. Dejar una pared libre de muebles también ayudará a este propósito, si bien no siempre nos será posible.

Lo que está claro es que, cuanto más reducido sea nuestro espacio, más estrictos deberemos ser a la hora de decorar y amueblar la estancia.

Una solución a estos problemas de espacio es decantarse por un sofá pequeño, combinado con pufs o reposapiés que puedan servir además de asiento extra. Los sofás modulares, son ideales para crear una zona de descanso a tu medida. Por su parte, los sofás cama, sofás con almacenaje y sofás rinconera son otras propuestas muy acertadas a la hora de aprovechar los metros.

A la hora de elegir mesa auxiliar, tendremos en cuenta que aquellas de cristal o metal resultan mucho más livianas que las de madera. Si optamos por una con almacenaje, evitaremos que objetos como los mandos de la televisión estén desperdigados por todo el salón. Además, los modelos de mesas nido resultan muy prácticos, ya que son multifuncionales y no ocupan mucho espacio.

En cuanto a la mesa de comedor, su tamaño y forma dependerá de las características de la estancia. Si bien, señalar que, para los salones pequeños, lo mejor es optar por mesas redondas, a poder ser de cristal. Una opción muy recomendable son las mesas extensibles, que nos permiten disponer de espacio en caso de necesitarlo.

Las sillas sin brazos, las de patas de metal o respaldos abiertos o de rejilla darán una sensación más liviana y no recargan tanto el ambiente. Si apenas tenemos sitio, siempre podremos optar por poner menos sillas y, en caso de invitados, hacer uso de sillas plegables o taburetes.

En cuanto a los muebles dedicados al almacenaje, señalar el cambio de tendencias reciente. Las viejas y aparatosas librerías que ocupaban paredes enteras han dejado paso al mobiliario modular. Pequeños módulos que nos dejarán personalizar nuestro comedor creando la composición que queramos según nuestras necesidades. Módulos bajos, poco aparatosos y adaptables a cualquier espacio y bolsillo. Estos mismos pueden, además, ayudar a la separación de ambientes sin resultar agobiantes.

Si, pese a disponer de una composición de módulos para guardar nuestros objetos de uso cotidiano como películas, música, cristalería… necesitamos más espacio, siempre podemos optar por colocar, en la pared más corta, una librería sin trasera. Ganaremos en profundidad y en sitio para el almacenaje.

Más soluciones para ganar espacio pueden ser el crear estanterías de obra o diseñar rincones de estudio o lectura aprovechando retranqueos de la pared o, incluso, el hueco del radiador. Podemos, también, colocar asientos o bancas en los huecos debajo de los ventanales o colocar estanterías puente sobre el sofá.

En este punto señalar la importancia de elementos como los espejos o los accesorios de cristal, que reflejan la luz que entra en la estancia, haciendo que esta parezca mucho más amplia. Al contrario que las cortinas, que abultan demasiado y recargan el ambiente. Lo mejor, en espacios reducidos, es optar por los estores, a poder ser claros, para ganar en luminosidad.

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