Bernardo Álvarez proclamó el "pregón Pascual", con el que se inauguran cincuenta días de "especial alegría" para los creyentes en Jesús, el obispo celebró la noche en la que Jesús resucitó en sede Catedralicia, alrededor de un brasero, ya que el tradicional fuego de esta noche no pudo encenderse por la lluvia que caía sobre La Laguna.

Monseñor Álvarez, según informó el Obispado Nirvariense en nota de prensa, destacó que con la resurrección de Jesús se puede "ser mejores y más felices" porque "nada ni nadie está definitivamente perdido para el Señor".

Para el obispo el mensaje de "futuro y esperanza" del acontecimiento central del cristianismo permite sostener que "por muy difícil y oscura que pueda ser cualquier realidad", se puede "renacer para dar los frutos de esa vida nueva que Jesús conquistó para Él y para todos cuando resucitó".

El obispo celebrará hoy el Domingo de Resurrección, presidiendo la Eucaristía en la Catedral de La Laguna y durante la misma impartirá la Bendición Papal. Posteriormente, alrededor del templo de la Concepción saldrá en procesión, Jesús sacramentado, el Santísimo.