Las localidades donde Cruz Roja tendrá este servicio son Benicàssim, Alcossebre y Borriana en la provincia de Castellón; Valencia, Tavernes de la Valldigna, Gandia y Oliva en la provincia de Valencia; mientras que la provincia de Alicante tendrá vigilancia de la institución en Guardamar, Santa Pola, Orihuela, Torrevieja, Alicante y Jávea.

También se mantendrán operativos vehículos, y voluntariado del área sanitaria de Cruz Roja en las provincias de Alicante, Castellón y Valencia, para intervenir en caso de ser necesario.

la entidad destacó que los ahogamientos, los cortes de digestión y otros accidentes similares "pueden evitarse siguiendo unas mínimas normas de seguridad". Así, recomienda, siempre que sea posible, bañarse en zonas vigiladas; evitar entrar bruscamente en el agua, sobre todo después de haber tomado el sol o haber comido y no olvidar vigilar en todo momento a los niños, especialmente a los más pequeños.

En el caso de advertir "algún síntoma extraño", aconseja salir "de inmediato" del agua y en el caso de sentir escalofríos persistentes, fatiga, dolor de cabeza o en la zona de la nuca, picores, mareos, vértigos o calambres. Asimismo, subraya que no hay que tirarse de cabeza en lugares de fondo desconocido y no arriesgarse "intentando salvar a alguien con problemas en el agua". En este caso, se debe lanzar algo que flote y pedir ayuda, "porque una persona en situación de ahogarse puede arrastrarte a tí".

Por otra parte, señala que en los días de descanso, no se debe descuidar el Medio Ambiente. Así no se debe arrojar desperdicios al agua, tirar la basura en los contenedores adecuados y animar a los que rodean a hacer lo mismo. En esta línea, señala que se deben respetar las zonas de acceso, la vegetación de la zona y los animales que puedas encontrar. En zonas naturales, procura no utilizar envases de vidrio porque los residuos de cristal "pueden provocar cortes e infecciones, y también incendios".

En esta línea, recuerda que se tienen que apagar bien las colillas de los cigarrillos y depositar en los ceniceros. Los cigarros contienen nicotina y alquitrán, substancias que se disuelven fácilmente en el agua, que son contaminantes, incluso en bajas concentraciones, y que pueden llegar a la cadena alimentaria.