Según informó en un comunicado el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía, los costaleros, en algunos casos acuden para recuperarse del esfuerzo y las molestias causadas durante la estación de penitencia realizada en días anteriores o para recibir información y tratamientos preventivos para jornadas venideras.

La principal novedad en esta edición, los vendajes neuromusculares o 'kinesiotaping', está siendo especialmente demandada por los costaleros cordobeses debido a su efecto casi inmediato en el alivio de las molestias y sobrecargas musculares.

A pesar de ser una técnica que habitualmente se utiliza en deportistas de élite como futbolistas o tenistas, "los vendajes neuromusculares son una herramienta más de los fisioterapeutas y forman parte del día a día en muchas de las consultas de estos profesionales", apuntó la coordinadora del Centro de Atención al Costalero, Marta Aguilera.

Cada costalero recibe una media de tres asistencias fisioterapéuticas como masajes, estiramientos y electroterapia analgésica. La mayor parte de ellos son tratados con técnicas manuales (masajes de descarga y descontracturantes); con crioterapia (aplicación de frío como agente analgésico y para favorecer la recuperación muscular) y con electroterapia, que consiste en el uso de corrientes eléctricas para ayudar también a restablecer el tono muscular y para combatir el dolor.

En menor medida se aplican vendajes en tobillos por la dolencia comúnmente conocida como 'pies abiertos', una distensión articular provocada por el esfuerzo continuado y muy habitual entre las dolencias de los costaleros.

Las consultas más frecuentes se han producido por contracturas y sobrecargas en las zonas del cuerpo más afectadas por el peso de los pasos, como son la zona del cuello (músculos trapecios); las piernas (zona de cuádriceps y gemelos), así como cuadros de dolor articular en rodillas y tobillos.