"Si se da igualdad y en interés general, por nosotros no habría ningún problema", aseguró Marín a preguntas de los medios durante una rueda de prensa, donde además añadió que "habría que dar avales a todos los empresarios y en todas las provincias" porque "también lo merecen Cuenca, Toledo, Guadalajara y Albacete".

En este sentido, dijo que "hay que ayudar a todos por igual y dar el crédito que le está quitando porque ha hundido a Caja Castilla La Mancha (CCM) y está hundiendo el poco dinero que hay para dárselo a sus amigos" y que "lo que está claro es que dar un dinero a tres amigos no nos parece razonable en ninguno de los casos", apostilló.

De otro lado, sobre el hecho de que los Gobiernos de Murcia y Valencia hayan concedido avales a aeropuertos, aseguró que "hay una diferencia" con esos aeropuertos porque son públicos. Por lo que dijo "que hay que ver a qué va ese dinero, que puede ir a parcelas con interés especulativo", agregó.

"Por lo tanto, los temas son distintos y lo que sí que está claro es que el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, favorece el interés particular de amigos frente al interés general de una infraestructura como pueda ser esa", reiteró..

Marín aseguró que el aeropuerto de Ciudad Real era un Proyecto de Singular Interés "que no se podía reparcelar y todos tenían que luchar porque saliera adelante". Así, afirmó que al cambiar la Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística (LOTAU) "el señor Barreda permite partir el aeropuerto y alrededor poder particionar parcelitas para revender independientemente".

Por ello, afirmó que "ya no existe el interés general" para que salga adelante el aeropuerto porque "muchos" de los accionistas pueden tener el interés particular "de vender sus parcelas 600 veces más caro que lo que expropió Barreda en su nombre a unos modestos agricultores", agregó.

"Se le está dando el aval a gente que se ha demostrado fallida", aseguró el secretario general del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes regionales, que añadió que el principal objetivo de las empresas a las que se les ha dado el aval "es el ladrillo".