Por este motivo y para evitar que la ciudad se convierta en un caos circulatorio, la Policía Local ha anunciado una campaña intensiva de control de todas las zonas de carga y descarga.

Los agentes de este cuerpo vigilarán con lupa que estos vados no estén ocupados por automóviles particulares que obliguen a los comerciales a parar en doble fila.

La campaña arrancará el  lunes próximo y durará hasta el día 4 de diciembre. A todo aquel que sorprendan con su vehículo particular estacionado en una zona reservada para carga y descarga se le impondrá una sanción de 90 euros. El horario durante el que no se puede aparcar en estos espacios es de 9.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas.

El año pasado, la Policía puso un total de 2.007 sanciones en los 15 días que duró esta misma ofensiva, según fuentes policiales.

Las diferentes asociaciones de comerciantes ven con buenos ojos la iniciativa.

Por ejemplo, el presidente de la asociación de Ruzafa, Eugenio Jiménez, explica que «en esta zona hay escasez de sitios de carga y descarga. Además, hay coches industriales que usan estos sitios para aparcar, no para trabajar. Por eso me parece muy bien».