A este respecto, el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, señaló que este documento supone "un primer paso de gran importancia para que las relaciones comerciales que se establecen dentro de la cadena de valor sean más equilibradas de lo que lo son actualmente". Sin embargo, advirtió de que "toda esta declaración de intenciones, secundada de forma explícita por los ministros, tiene que plasmarse a partir de ahora en reglamentos, órdenes, legislación y experiencias concretas".

El texto aprobado por los máximos responsables agrarios de la UE recoge las principales reivindicaciones que esta organización agraria ha venido planteando en los últimos tiempos para poder conseguir un reparto más justo de los beneficios obtenidos por el precio de los alimentos y poder combatir así la posición de dominio que industrias y distribución suelen ejercer sobre los productores, destacó AVA-Asaja.

Entre las medidas que se dispone a impulsar la Unión Europea, apuntó, destacan aspectos básicos como la posibilidad de reformar las reglas de competencia para hacerlas más acordes y compatibles con la Política Agraria Común (PAC), como la puesta en marcha de controles más estrictos para evitar la llamada 'venta a pérdidas' o como la creación de un modelo de contrato estandarizado.

Aguado comentó que "la Unión Europea ha movido ficha porque parece haber tomado conciencia de que la situación de los agricultores ha alcanzado extremos insostenibles y de que la partida de su supervivencia se juega en el tablero del mercado", al tiempo que indicó que éste es "un mercado cuyas reglas actuales sólo han servido para situar a los agricultores europeos al borde del colapso".

"Por eso, en estos momentos, resulta ineludible que las autoridades de Bruselas ofrezcan una muestra de firmeza y valentía política para enfocar adecuadamente la solución de los problemas", manifestó.

El presidente de la organización agraria valenciana "sólo" lamentó que cuatro países —Reino Unido, Suecia, Dinamarca y la República Checa— no hayan secundado este documento. "Esa actitud, esa muestra de insolidaridad refleja la falta de cohesión de la Unión Europea, que como un conjunto de tribus antes que como una unidad política", censuró.