El BNG advirtió hoy de que, una vez formalizada la disposición de Caixa Galicia y Caixanova a iniciar los contactos oficiales para analizar su integración mediante una fusión, es el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien debe ser el "garante" de que el proceso "se consume" y dé lugar a "una gran caja" comprometida con los intereses de Galicia.

"Es su responsabilidad; debe jugar un papel activo", sentenció el portavoz del BNG en la Cámara gallega, Carlos Aymerich, en una comparecencia conjunta con su homólogo en el Congreso, Francisco Jorquera. Ambos dirigentes indicaron que la fusión "en sí misma no llega" y exigieron a Feijóo que no desista "en la batalla" con el Estado para desbloquear la Ley de Cajas gallega, con diez puntos recurridos ante el Tribunal Constitucional (TC).

Al hilo de esta petición, Jorquera avisó de que la aplicación "de cada uno de los preceptos" de la norma aprobada por PPdeG y el Bloque en el Parlamento es "imprescindible" para "blindar" a la entidad resultante de una hipotética fusión frente a una absorción "foránea" y para preservar su naturaleza social ante "tentativas privatizadoras".

Con este punto coincidió Aymerich, quien aseguró que la Ley de Cajas "asegura" los instrumentos a Galicia para que la obra social responda "a las necesidades" de la autonomía, que no se "nieguen" los créditos y que las inversiones se canalicen hacia los sectores estratégicos y no "a operaciones especulativas en Levante". "La obra social no es construir edificios de lujo", apostilló.

Su homólogo en el Congreso insistió en que la norma juega un papel fundamental al garantizar la "tutela financiera" de la Xunta y su capacidad de veto en nuevos procesos de reestructuración. Asimismo, insistió en que preserva las competencias autonómicas frente a normas "invasivas" como el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) o la anunciada reforma de la Ley de Órganos de Rectores de las Cajas de Ahorros (Lorca).

"nuevo modelo"

En la línea, Francisco Jorquera añadió que la Ley de Cajas pone coto a los "intentos de privatizar" las cajas y ratifica "un nuevo modelo" en que se potencia la naturaleza social de las cajas de ahorros. Por ello, demandó al Gobierno central que "por una vez rectifique" y retire el recurso presentado contra la normativa, al tiempo que llamó a Feijóo a no desistir "en la batalla".

"Iniciado el proceso formal para negociar la fusión, supongo que los plazos, la principal divergencia para desbloquear la ley, ya no serán un problema", especuló Aymerich, antes de subrayar que ahora el PSOE —"sólo con UPyD" en su rechazo a la Ley de Cajas— tendrá que aclarar si defiende o no "el modelo financiero" que certifica la norma. "¿Es mejor que esté representada la Coral Polifónica de Betanzos en un consejo o el Parlamento?", se preguntó.

Fusión "equilibrada"

Tras su alegato a favor de la Ley de Cajas y preguntado por la reforma que habría que acometer si el actual presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, como apuntan algunas voces, continuase al frente de la nueva entidad, Jorquera rechazó "dar pábulo a especulaciones". "No vamos a amparar especulaciones que pueden formar parte de estrategias de presión en las negociaciones", advirtió.

Igualmente, los dos portavoces nacionalistas rechazaron entrar en la polémica sobre los liderazgos en la posible fusión de Caixa Galicia y Caixanova, partidarios de una fusión "equilibrada". "No queremos una caja del norte o del sur", proclamó Jorquera, con aval de Aymerich, quien añadió que el BNG defiende "una gran caja al servicio del país".

"El Bloque mantiene esa postura en Vigo y en Coruña, no hablamos de una fusión de sociedades privadas, sino de construir una gran caja para el conjunto del país", enfatizó Carlos Aymerich. "Nunca jugamos a agitar intereses localistas", corroboró el portavoz nacionalista en la Cámara baja.

Por último, Jorquera reiteró que Feijóo mantuvo informado al portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, de los contactos previos al anuncio de ayer e insistió en que, efectuado éste, el Banco de España debe limitarse a su papel de "supervisor" de la solvencia de la posible entidad resultante, sin que otros elementos "interfieran" en su actuación.