Las entidades que atienden los casos de emergencia social entre la población de Baleares detectaron un repunte en la demanda desde el último trimestre hasta la actualidad, sin que se aprecie un cambio en la tendencia. Además, el 50 por ciento de los usuarios que se atienden son nuevos y se trata de residentes autóctonos de las islas, en lugar de extranjeros en situación de desamparo, que son los que en primer lugar sufrieron las consecuencias de la crisis.

La demanda de comida, ropa, pago de facturas o de retraso de desahucios "crece al mismo nivel en los últimos meses desde el pasado octubre", apuntó el presidente de Cruz Roja Baleares, Miquel Alenyar, durante la presentación que tuvo lugar hoy en el Centro de Cultura de 'Sa Nostra' de las ayudas del Programa de Urgencias Sociales de la entidad, que se otorgan desde hace 15 años y que, en el periodo 2009-2011, supondrán dotar con 750.000 euros a un total de 14 entidades baleares.

Según detalló el presidente de la caja de ahorros, Fernando Alzamora, la iniciativa busca "resolver situaciones familiares y personales de emergencia", y se vieron beneficiaron de ella 26.340 isleños durante el año pasado, en una progresión que condujo a la Obra Cultural a realizar hoy un llamamiento a la colaboración de las empresas, mediante donativos, y de las personas, mediante servicios de voluntariado que se canalizarán a través de una cuenta, un número 902 y la feb Actitud san ostra.

En esa línea, Alenyar adelantó que "es previsible un incremento" de la demanda de cobertura de necesidades básicas durante 2010, ante un panorama caracterizado por los más de 90.000 parados registrados en las islas, muchos de los cuales sin prestación económica por desempleo —bien porque la han consumido, bien porque no acumularon los suficientes meses de contrato como para acceder a ella—, así como una temporada turística que se presenta "incierta", con una Semana Santa adelantada.

Cabe precisar que la demanda urgente de cobertura de necesidades básicas representa, además de la alimentación de los usuarios, también el pago de medicamentos, facturas de servicios básicos —electricidad, gas y agua—, así como de alquileres y otras necesidades, en lo que Alenyar describió como "un segundo nivel de demandas", basándose en su experiencia de hace años como presidente del Monte de Piedad de 'Sa Nostra'. Por lo que observó paralelismos con crisis anteriores y consideró esa evolución un agravamiento de la situación.

A este respecto, el presidente de Cruz Roja Baleares prevé que, a lo largo de este año se "profundice en estas situaciones", según está comprobando la entidad a través de sus distintas delegaciones, de las que consideró especialmente afectadas las de Alcúdia y Felanitx, seguidas por la de Inca y Palma, aunque consideró que la situación afecta a todas las islas. Con una serie de problemas "que te hacen daño en el alma", lamentó.

La mitad son nuevos

Por su parte, el presidente de Cáritas Diocesana de Mallorca, Antoni Vera, además de coincidir con los representantes de 'Sa Nostra' y Cruz Roja, agregó que su entidad atiende ahora a unos 150 usuarios a la semana —a razón de entre 30 y 40 al día—, de los que "la mitad son nuevos" y, según precisó, "no son los pobres de siempre, acostumbrados a la precariedad, sino familias con una vida normalizada que han perdido el empleo, al menos uno de los cónyuges, y que ahora se enfrentan a una hipoteca y a la necesidad de mantener uno o dos hijos", aclaró.

Ante esta situación, "se sienten fracasados, porque se trata de personas que nunca habían tenido que pedir nada a nadie" y, por contra, actualmente se ven abocados a vivir de la beneficiencia. Además, entre el colectivo afectado "hay una parte importante de personas jóvenes y mujeres, incluidas madres solteras", indicó el responsable en Mallorca de esta entidad, que recibe este año 112.000 euros, en el marco del Programa de Urgencias Sociales de 'Sa Nostra', siendo la más reforzada.

Concretamente, Cáritas Diocesana de Mallorca recibe 57.000 euros para atender a personas en situación de riesgo social, a los que cabe agregar los 35.000 que se entregan a la delegación de Menorca para los mismos fines, y otros 20.000 euros para la de Eivissa y Formentera. A Cruz Roja se le otorgan 32.500 euros, a repartir entre varias delegaciones y la central de Palma.

Comedores y pago de facturas

Del resto, cabe destacar los 30.000 euros asignados a la Asociación Zaqueo, que mantiene en Palma un comedor universal y un refugio alternativo a la calle; los 15.000 euros entregados a las Hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia, para otro comedor. El Banco de Alimentos obtuvo una partida por el mismo importe destinada a mantener su actividad de distribución de víveres, frecuentemente entre el resto de entidades.

Finalmente, otros 15.000 euros se destinan a los Frailes Capuchinos de Palma. Y, las restantes asociaciones, reciben para este año cantidades menores, de entre a 3.000 euros y 9.000 euros, que se destinan principalmente a facilitar alimentación —mediante comedores o entrega de víveres—, así como al pago de facturas de servicios básicos.