Desde primeras horas de la tarde, hellineros y visitantes recorrerán las calles del Casco Histórico hasta la recogida de la Procesión de la Oración del Huerto, y volverán a la calle el Jueves Santo, tras la recogida de la Procesión del Silencio.

Los tambores estarán redoblando durante toda la noche hasta que, al amanecer, se dirigirán hasta el barrio del Calvario, donde esperarán la llegada de la procesión en los alrededores de la Ermita del mismo nombre.

Más tarde, otra vez delante de la procesión, los tamborileros protagonizarán la ya conocida como "Bajada del Calvario", en un trayecto hacia el Casco Antiguo que terminará tras la recogida del desfile procesional.

Los tambores volverán a la calle sobre la medianoche del Sábado de Gloria, y después de toda una noche tocando, tras asistir el domingo al tradicional Encuentro, entre El Resucitado y Nuestra Señora de los Dolores, donde se produce el ya típico 'silencio' del estruendo de los tambores, volverán a ascender hasta el casco antiguo para despedirse, tras la recogida de la procesión, hasta otro año.

Patrimonio inmaterial

La Tamborada de este año viene precedida por la presentación de la denominada Ruta de la Tamborada de Hellín como destino turístico diferenciado y la celebración de las XXV Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo en la localidad, durante los días 12, 13 y 14 de marzo.

Fue en ese marco donde, precisamente, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, anunció la intención del Gobierno regional de presentar ante el Consejo de Patrimonio Histórico la candidatura para la declaración de la Tamborada de Hellín como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.