Ni multinacionales ni grandes marcas. Las verdaderas empresas que sostienen el tejido empresarial en la región son las pymes (pequeñas empresas con no más de 249 trabajadores) y, dentro de ellas, las llevadas por familias. Al menos así se desprende de un estudio realizado por la Cámara de Comercio de Madrid. Según este informe, seis de cada diez negocios de la comunidad (el 63%) son de carácter familiar. Un porcentaje que aumenta hasta el 99% si se tienen en cuenta las pymes que no pertenecen a clanes familiares.

Las pequeñas empresas también son claves para la creación de empleo. De hecho, según este mismo estudio, el 74% de los asalariados de la región trabajan en negocios de este tipo. No obstante, se hace bastante hincapié en los problemas por los que atraviesan con la crisis económica. Sobre todo, la falta de financiación.

"Las líneas de crédito que concedían los bancos se han cortado, y no se ofrecen nuevos préstamos", asegura Hilario Alfaro, presidente de la Confederación de Comercio Especializado de la Comunidad de Madrid (COCEM), asociación formada, en su gran mayoría, por pymes.

Debido a estos problemas de liquidez, y para continuar funcionando, la mayoría de estas empresas acaban recurriendo a la autofinanciación y al endeudamiento externo, destacando la baja incidencia en la posible entrada de nuevos socios, según destaca el mismo estudio.

Muchas microempresas

Al parecer, el problema fundamental es el pequeño tamaño de estas compañías, lo que las hace parecer poco seguras para los bancos y cajas. De hecho, las llamadas microempresas (entre uno y 9 trabajadores) ya son 197.111 en Madrid. Muchísimas más que las medianas (de 50 a 249 trabajadores), que apenas superan las 4.780.

Según Santos Campano, presidente de la Cámara de Comercio, "pese a la fuerza de la crisis, dos de cada tres negocios reconocen desconocer las ayudas y préstamos que ofrecen los diversos organismos oficiales, como los más de 15.000 millones de euros de créditos en condiciones preferentes que ofrece el Gobierno regional a las pymes".

Las tiendas de barrio, a peor

La crisis económica, los problemas de liquidez, la bajada del consumo (casi un 18% en Madrid) y los problemas para conseguir financiación también afectan a las tiendas de barrio. De hecho, entre 2009 y lo que va de año 7.000 pequeños comercios de la región han tenido que echar el cierre. O lo que es lo mismo, casi 20 clausuras al día. Los sectores más perjudicados en este apartado han sido los que están relacionados con el mobiliario y la decoración, aparte de las tiendas de ropa, los ultramarinos y los calzados.