El Ministerio de Fomento, a través de Adif, ha adjudicado el contrato de suministro y transporte de cuatro lotes de balasto para el tramo Ourense-Santiago de Compostela, perteneciente al Corredor Norte-Noroeste de Alta Velocidad por un importe global de 13.771.938 euros.

Además de la base de montaje y almacenamiento para instalación de vía de O Irixo (Ourense), las obras de la Línea de Alta Velocidad Ourense-Santiago cuentan con otros cinco puntos definidos de acopio de balasto, situados en los términos de Maside, Lalín, Silleda, Boqueixón y Santiago de Compostela.

Desde la base de O Irixo se llevarán a cabo las operaciones relacionadas con el suministro, abastecimiento, transporte y acopio en puntos intermedios de los elementos necesarios para el montaje de la vía de ancho internacional en los 87 kilómetros de trazado de la línea.

El balasto es la capa de grava o piedra machacada que se tiende sobre la explanación para asentar y sujetar sobre ella las traviesas de la vía. Las características principales de este tipo de piedra —resistencia, portabilidad y permeabilidad— permiten el paso del agua y el soporte de pesos muy elevados.

El contrato, que comprende cuatro lotes o fases, y se ha adjudicado a las empresas Áridos de Astariz, Canteras de Richinol, Canteras Prebetong y Minas de Bandeira, respectivamente.FINANCIACIÓN

Para la construcción de la plataforma entre Lalín-Abeleda y Santiago de Compostela, Adif podrá recibir en el periodo 2007-2013 ayudas procedentes del Fondo Cohesión, dentro del Programa Operativo Fondo de Cohesión-Feder 2007-2013.

El coste total estimado de las obras de la LAV Ourense-Santiago —plataforma, vía e instalaciones— asciende a 1.841 millones de euros, inversión que se integra en el marco del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT) elaborado por el Ministerio de Fomento para el periodo 2005-2020.

El ministerio recordó que entre las ventajas que aportará la puesta en servicio destacan la disminución de la distancia de recorrido entre Ourense y Santiago en 38,9 kilómetros, pasando de los 126 actuales a 87,5 —incluyendo el acceso a ambas capitales—. El trazado prevé la conexión con la línea de alta velocidad del Eje Atlántico.

La nueva LAV conectará dichas ciudades mediante una línea férrea que tiene doble vía electrificada de alta velocidad con ancho internacional o UIC, precisó Fomento.