La Asociación de la Prensa de Cantabria (APC) reclamó hoy al Gobierno central y al Gobierno de Cantabria que se "impliquen" en la aplicación de políticas de creación y mantenimiento de empleo en el sector ante los problemas generados por la crisis, pero "también" por la "falta de toma de decisiones", de la que pusieron como ejemplo los "retrasos inexplicables" en la comunidad en la concesión de las licencias de TV y radio.

La APC cuenta con 265 socios en la actualidad y forma parte de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, FAPE, que cuenta con 48 organizaciones afiliadas en toda España. Además, FAPE forma parte de la Federación Internacional de Periodistas, que representa a más de 600.000 periodistas en 125 países.

En la declaración, la asamblea advierte de que la actual situación de la profesión "es la más grave de las vividas en los últimos años", tanto por los "ataques al empleo" en los medios de comunicación como por los que sufre la profesión, "cuestionada por los que no admiten el papel libre que tienen tanto los medios como los periodistas".

"Estamos asistiendo no sólo a la destrucción de empleo precario, que es el primero afectado en épocas de crisis económica como la actual, sino al fin de puestos fijos y con condiciones laborales aceptables en aras de la competitividad de las empresas, que prefieren amortizarlos antes que apostar por el principal activo de los medios de comunicación: los profesionales de la información", alertan.

Por tanto, la APC cree que "hay que insistir en la defensa activa de los periodistas tanto en el ámbito laboral como el del ejercicio de la profesión para reivindicar, con las actuaciones que se estimen oportunas, que ninguna empresa periodística puede salir adelante sin profesionales y que ninguna sociedad democrática lo seguirá siendo sin unos medios de comunicación libres, en los que trabajen periodistas bien pagados y considerados".

La Asamblea apoya las gestiones iniciadas por la Junta Directiva en colaboración con los sindicatos para conseguir que las empresas mantengan los puestos de trabajo y los dignifiquen y que el Ejecutivo cántabro apueste "claramente" por el sector, "aquejado de una profunda crisis".

"El objetivo es lograr que las empresas que realmente tienen vocación periodística puedan subsistir y sus profesionales tengan garantizado un futuro estable como premisa para lograr una sociedad democrática y plural", asevera la asociación.