El Palacio de La Aljafería, sede de las Cortes de Aragón, y otros lugares singulares de la Comunidad Autónoma, como la Torre del Salvador de Teruel o la Ciudadela de Jaca (Huesca) se unirán mañana, sábado 27 de marzo, al apagón mundial por el medio ambiente convocado por la

Ong wwf.

El apagón comenzará a las 20.30 horas y se prolongará hasta las 21.30 horas, tiempo durante el cual se mantendrá apagada la iluminación exterior de La Aljafería y los restantes edificios.

En Aragón, se han sumado a la iniciativa la Torre de San Martín de Teruel; la catedral y la Torre del Reloj de Jaca (Huesca); el Palacio de Congresos, el Ayuntamiento y el Casino de Huesca; en Calatayud, las Torres de la Colegiata de Santa María, la Colegiata del Santo Sepulcro, San Andrés y San Juan el Real.

En la ciudad de Zaragoza, se unirán el Ayuntamiento de Zaragoza, el edificio del antiguo Seminario; la Plaza del Pilar, la Diputación Provincial (DPZ), el edificio central de Correos y el Edificio Paraninfo.

En el caso de Binéfar (Huesca), el apagón se realizará en el Ayuntamiento, la Plaza de la Litera; la Plaza de San Quílez, la Plaza de España, la Plaza del Padre Llanas, la Plaza Hipólito Bitrián y el Parque el Portet-Sur-Garone, así como la Plaza Antonio Bernadó.

El objetivo es concienciar a la ciudadanía sobre el deterioro ecológico del planeta, informan desde las Cortes en una nota.

Bajo el lema 'La Hora del Planeta', la iniciativa se define como "la mayor llamada a la acción organizada jamás" y está abierta a todas las personas, gobiernos locales y empresas comprometidas con la defensa del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.

"La Hora del Planeta de WWF pretende implicar a más de mil millones de personas y movilizar a 6.000 ciudades del mundo para demostrar el apoyo global a la acción contra el cambio climático", informa la oenegé en su página web.

En 2009, según los datos de WWF, "unos mil millones de personas de 4.159 ciudades de 88 países, incluyendo 73 capitales y 9 de las 10 ciudades del mundo más pobladas, se unieron a la Hora del Planeta apagando las luces de sus monumentos y edificios más representativos como símbolo frente al cambio climático".