Para el presidente extremeño, quien siempre se ha declarado creyente católico, este asunto "no debe pasar desapercibido" en el Vaticano. "Creo que todo lo que representa un reconocimiento por parte de la Iglesia de lo que ha significado la violación de la libertad sexual de los menores es algo que no debe de pasar desapercibido", sentenció Fernández Vara al ser preguntado en la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno sobre este tema.

En todo caso, el presidente extremeño sostuvo que "lo que debe de hacer realmente es tomar conciencia de la gravedad que eso representa" y "no sólo" tratar de "pedir perdón o disculpas".

Puntualizó además el dirigente autonómico que en estos casos "hay comportamientos delictivos por parte de ciudadanos que no tienen menos derechos que nadie por ser sacerdotes, pero tampoco más".

Asimismo, pidió que no se "extrapole" la imagen de los religiosos involucrados en dichos actos hacia el resto de los miembros de la Iglesia, muchos de los cuales "dieron su vida por la libertad" y otras causas.

En particular, Fernández Vara tuvo un recuerdo a la labor de misioneros y otros religiosos como Ignacio Ellacuría, asesinado en El Salvador en 1989, que "se han ofrecido sus vidas por los demás" en destinos como Iberoamérica y África.