El presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), José Manuel Galindo, aseguró hoy que ya se vislumbran "síntomas concretos que aportan una visión positiva" para el sector.

"A partir de este año, se verá como la construcción de nuevas viviendas será menor que las viviendas que se compran, por lo que el stock se irá absorbiendo paulatinamente", indicó el presidente de la patronal del sector.

"La demanda de vivienda es una demanda real" advirtió Galindo, para después cifrar en 350.000 el número de pisos que España puede absorber todos los años en función de la evolución de la población, la inmigración y dinámica del trabajo.

Se calcula que el stock de viviendas nuevas sin vender asciende nada menos que al millón.

Galindo, que participó en asamblea general de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región de Murcia (APIRM), considera que "ya se han visto repuntes en el volumen de transacciones que hace pensar que hay una cierta tendencia creciente a vender mejor".

En su opinión, "nunca ha habido tipos de interés tan bajos, ni precios tan bajos, así como tanta oferta de pisos" que, según sus datos, "muy selectivamente empieza a agotarse en determinadas áreas".

Por todo ello, considera que "no se puede, ni se debe, vivir de la vivienda, pero tampoco se puede vivir sin la vivienda, debido a su capacidad de generar empleo y crecimiento".

Del mismo modo, estima que datos estadísticos que se elaboras y difunden desde el Ministerio de Vivienda y el Instituto Nacional de Estadística (INE) son "muy malos y atrasados, ya que no recogen la realidad que se ha producido".

Y no es el único en cuestionar los datos oficiales, el presidente de Realia y la Red de Expertos Inmobiliarios (REI) también lo han hecho recientemente.

El presidente de la patronal reconoció que se han cometido excesos, pero, aunque no exculpó al sistema inmobiliario de la situación actual, puntualizó que esos excesos no provinieron "exclusivamente" por el sector inmobiliario.

A su juicio, no tiene sentido "demonizar" al sector y que "todas las grandes culpas" de la actual situación sean de negocio inmobiliario porque, en su opinión, "lo que realmente ha estado en crisis y lo está aún es el sistema financiero".

En este sentido, explicó que "primero fue la crisis del sector inmobiliario, pero se cayó en la cuenta de que de verdad esa crisis se encontraba en el sistema financiero". "Por eso fue una crisis sistemática que ha afectado a todo el mundo y que, en estos momentos, también afecta a la economía", aseveró.