Las Cortes muestran su apoyo a los Ayuntamientos de Berbegal y Peralta en su reclamación de los bienes

El pleno de las Cortes de Aragón manifestó hoy su apoyo institucional, casi por unanimidad, a los Ayuntamientos de Berbegal y Peralta de Alcofea en su "legítima reclamación" de los bienes patrimoniales, propiedad de sus respectivas parroquias, depositados en Lérida, apoyo institucional que también trasladaron al Obispado de Huesca, al que pertenecen las parroquias propietarias de esos bienes.

El pleno de las Cortes de Aragón manifestó hoy su apoyo institucional, casi por unanimidad, a los Ayuntamientos de Berbegal y Peralta de Alcofea en su "legítima reclamación" de los bienes patrimoniales, propiedad de sus respectivas parroquias, depositados en Lérida, apoyo institucional que también trasladaron al Obispado de Huesca, al que pertenecen las parroquias propietarias de esos bienes.

Asimismo, el Parlamento instó al Gobierno aragonés a prestar la colaboración jurídica e institucional al obispado y a estos ayuntamientos en la realización de las acciones que legalmente procedan para la obtención de la devolución de las tres obras de arte de esos municipios depositadas en Lérida.

Se trata del frontal de San Salvador, de Berbegal, y la tabla de San Pedro y Crucifixión y la portada de la Iglesia de El Tormillo, pertenecientes a Peralta de Alcofea.

La iniciativa, una proposición no de ley, fue presentada por el grupo del Partido Popular (PP) y modificada con una enmienda conjunta presentada por los grupos que apoyan al Gobierno de Aragón, Partido Socialista (PSOE) y Partido Aragonés (PAR), que la votaron a favor, igual que Chunta Aragonesista (CHA), sumando en total 59 votos, mientras que Izquierda Unida (IU) se abstuvo (1 voto).

El diputado del PP, Miguel Navarro, recordó que los Ayuntamientos de Berbegal y Peralta han realizado diferentes acciones para conseguir el regreso de los bienes, presentando, recientemente, ante el Juzgado de Instrucción de Huesca una querella criminal contra el Obispo de Lérida, Joan Piris, por un supuesto delito de apropiación indebida de esos tres bienes depositados en Lérida, "al negarse a devolver las obras", reclamadas previamente por el obispado de Huesca.

Navarro aseguró que "hasta ahora estos ayuntamientos se han encontrado muy solos", a pesar de que "han actuado con buena fe e incluso con excesiva prudencia" y deseó que hubiera sido el Gobierno de Aragón quien "hubiera tomado la iniciativa de todas estas reclamaciones", en vez "de ir a remolque de los acontecimientos".

Así lo señaló, tras recordar la obligación fijada por ley de que los poderes públicos aragoneses realicen las acciones necesarias para hacer realidad el regreso a Aragón de todos los bienes de su patrimonio cultural y artístico que estén fuera del territorio.

Apoyo al propietario

El diputado del PSOE, Vicente Larred, subrayó, por un lado, que la propiedad de las obras es de la Iglesia, y por eso propuso, junto con el PAR, hacer referencia al obispado de Huesca en la iniciativa, ya que "las Cortes, en primer lugar, tienen que dar apoyo al propietario, más si cabe después de éste que se haya dirigido por escrito al obispo de Lérida pidiendo el levantamiento del depósito" de los bienes.

Por otro, agregó que le correspondería al obispado de Huesca ejercer sus derechos, bien en el ámbito eclesiástico, bien en el civil, y recordó que este último "no comparte la decisión de presentar la querella criminal", acción de los municipios que, por otra parte, "respetamos" y manifestó su acuerdo con apoyarlos "en las acciones que legalmente proceda, dentro de sus competencias, en protección del patrimonio cultural de sus municipios".

El diputado del PAR, Javier Allué, comentó que en Cataluña ningún partido quieren devolver esas piezas e incidió en que "los bienes son de la Iglesia y ésta tiene, cuando menos, que patrocinar cualquier tipo de acción".

Por su parte, la diputada de CHA, Nieves Ibeas, manifestó su respaldo a ambos municipios y señaló que "preferimos apoyar directamente a los ayuntamientos", mientras que el diputado de IU, Adolfo Barrena, explicó su abstención al señalar que son bienes eclesiásticos y opinó que la solución sería "que se rompiera el Concordato, entre el Estado español y el Vaticano", que, recordó, es "preconstitucional".

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