Caixanova obtuvo al término del mes de febrero un beneficio antes de impuestos de 13,6 millones de euros, lo que representa un incremento del 8,2 por ciento respecto al mismo período del año anterior, después de haber realizado dotaciones por valor de 38,2 millones.

Según informó la entidad financiera a través de un comunicado, esta evolución se debe a una mejora del 36,7 por ciento en el margen de intereses, a un aumento del 37,6 por ciento en el margen financiero y a un incremento del 34,5 por ciento en el margen bruto, siempre en cómputo anual.

De forma individual, sin contabilizar la actividad del Banco Gallego, la caja con sede en Vigo registró una subida del 5,3 por ciento en recursos de clientes y de un 4,7 por ciento en préstamos personales e hipotecarios; mientras que el conjunto de las cajas de ahorros está registrando un descenso en inversión crediticia de un 0,8 por ciento y crece un 1,5 por ciento en recursos de clientes.

En este último apartado, Caixanova destaca la evolución del ahorro a la vista, con un crecimiento de un 18,6 por ciento aportado por los clientes del sector privado, residentes y no residentes, debido fundamentalmente a la campaña de captación de nóminas que la entidad viene llevando a cabo.

Colchón de 750 MILLONES

En lo que va de año, el refuerzo de los fondos de insolvencia con los citados 38,2 millones de euros adicionales deja en un total de 750 millones de euros el colchón con el que cuenta la entidad para afrontar posibles contingencias futuras, de los cuales 116 son de carácter genérico y voluntario.

Por su parte, la tasa de morosidad se sitúa en el 4,97 por ciento, manteniéndose por debajo del listón del 5 por ciento —la media del sector es del 5,24 por ciento—, en tanto que mejora el índice de cobertura un punto en el último mes, hasta el 78,5 por ciento, frente al 54,7 por ciento del conjunto de las cajas de ahorros.