Según indicó Adecco en una nota, en el mes de junio de este año, las personas de 25 años y edad superior, experimentarán la pérdida interanual de 32.600 empleos (un 1,2 por ciento menos), al tiempo que los menores de esa edad perderán 20.500 puestos, de forma que la tasa de paro de los jóvenes permanecerá estancada en valores próximos a los vigentes y se prevé un valor de 45,7 por ciento para el segundo trimestre.

Asimismo, el informe auguró que el próximo junio la tasa de paro de Andalucía alcanzará el 26,9 por ciento, lo que convertirá a Andalucía en "la comunidad que más habrá elevado su tasa de paro en tres años, con una subida total de 14,9 puntos porcentuales".

Además indicó que los próximos dos trimestres traerán nuevas disminuciones interanuales en el colectivo de ocupados, de forma que e el segundo trimestre del año la caída en Andalucía afectará a 53.100 personas (caída de un 1,8 por ciento), encadenándose nueve trimestres con reducciones del empleo.

En relación con los datos del cuarto trimestre de 2009, el informe puso de manifiesto que Andalucía "es la única autonomía en la que la pérdida de puestos de trabajo encadena siete trimestres" y agregó que también es la única entre las analizadas que ha mostrado un aumento de la población económicamente activa.

Destacó que, "por primera vez en la historia, Andalucía ha superado el millón de parados, sumando un total de 1.034.000 de personas sin empleo".

Agregó que Andalucía "es la comunidad que más empleo joven ha destruido, con un 43,5 por ciento menos de ocupados que en septiembre de 2007 (recorte de 174.900 empleos). Precisó que el 46 por ciento de los empleos perdidos en los últimos doce meses correspondía a jóvenes.

El Indicador Laboral de Comunidades Autónomas IESE-Adecco (ILCA) compara la situación de los mercados laborales de siete comunidades autónomas españolas utilizando cuatro variables, esto es, ocupación, que mide la creación de puestos de trabajo en relación con las necesidades de la economía en su conjunto; adaptabilidad del mercado a las variaciones de la oferta y la demanda y a otros cambios en el entorno micro o macroeconómico; apertura a los grupos de trabajadores considerados vulnerables: y rendimiento, la relación entre las variaciones del salario real y la productividad.

Destacó en ese sentido que, por segundo trimestre consecutivo, las siete comunidades autónomas consideradas han reducido sus respectivos ILCA, hecho que no se había verificado con anterioridad.

De esta forma, el ILCA andaluz se ha contraído en mayor medida que el promedio español (descenso de un 6,7 por ciento), de manera que Andalucía, con 61,3 puntos, "está a las puertas de un declive al rango malo".