Así, la Policía Nacional le detuvo después de que el 8 de marzo hubiera sido denunciada la sustracción de diversas pulseras, anillos, cadenas, pendientes y otras joyas de oro y plata del interior de mesillas y cómoda del dormitorio de madre de la novia del presunto autor.

La denunciante manifestó que el robo se había producido a lo largo de varias semanas y que no había notado señal alguna de fuerza en los accesos al domicilio ni en los muebles donde se encontraban las joyas objeto del delito.

Las diligencias de investigación de Policía Judicial permitieron localizar estos lotes de joyas que pudieran coincidir con las sustraídas en una casa de compra-venta de oro en la calle Toro de Salamanca, certificándose posteriormente que son las denunciadas y que habían sido vendidas por el detenido.

Además, la Policía constató que existen otros lotes de joyas vendidos por el mismo autor de los hechos y que no han sido objeto de denuncia, por lo que se inició otra serie de gestiones que determinó que el resto se trataba de joyas de la abuela de la novia de J.H.H, quien "no había detectado la falta de las mismas".

La Policía Nacional de Salamanca puso al detenido a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia en unión del atestado policial instruido.