"Afortunadamente vivimos de lo que nos aportan los ciudadanos al 100 por cien, de las subvenciones de las administraciones en las cuestiones artísticas de restauración del patrimonio y, en un porcentaje importante de nuestra labor social, pero el mantenimiento de la Iglesia depende del bolsillo de los ciudadanos al 100 por cien", reiteró en declaraciones a los medios de comunicación tras la presentación de la restauración de la Ermita de San Juan Bautista de Las Palmas de Gran Canaria.

De esta manera, explicó que hasta ahora existían partidas que venían de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), un dinero que se ha suprimido, por lo que apuntó que en estos momentos sólo reciben lo que los ciudadanos quieren poner por la declaración de la renta.

"Gracias a Dios —añadió— hemos notado que la sensibilidad de la gente en cuanto al mantenimiento de la Iglesia sigue creciendo, por lo tanto estamos cada vez en mejores condiciones de poder atender todo lo que atendemos, pero lo que quiero subrayar es que las comunidades cristianas están respondiendo cada vez con mayor generosidad a la labor social".

En este sentido, Cases comentó que Cáritas y Manos Unidad, "que son realmente el aspecto social de la Iglesia", están recibiendo por parte de las comunidades cristianas cada vez más aportación.

Sobre el papel de los políticos en la crisis actual, señaló que en estos momentos deben aportar soluciones técnicas que ayuden a la ciudadanía a salir de esta situación. "Las administraciones públicas también viven en la crisis porque ellas se surten de los impuestos de los ciudadanos, que descienden porque aportan menos impuesto. La crisis nos afecta a todos, también a las administraciones", concluyó.