El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, opinó hoy que el problema del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con su oferta de pacto de Estado, es que "le falta valentía, coraje, determinación y decisión para hacer lo que hay que hacer".

"El problema no es el que Gobierno no pueda gobernar, no es que no tenga mayoría para sacar propuestas adelante, Zapatero tiene mayoría para gobernar", aseveró el líder del PP durante su intervención en Santander en un foro organizado por El Diario Montañés.

En su intervención, Rajoy admitió que tiene "muy poca confianza en este Gobierno y en su presidente", y consideró que "España necesita un cambio político". "Lo único que le pido al Gobierno es que no cometa demasiados errores el tiempo que le queda".

El presidente del PP enumeró políticas económicas que a su juicio tienen que acometerse y que no se han hecho, citando la reducción del déficit público, la reorganización del sistema financiero, la mejora de la competitividad de la economía y las reformas estructurales en aspectos como la educación, la justicia o el mercado laboral.

Pero lamentó que no se hayan llevado a cabo y que el documento económico propuesto por el Gobierno, que "no es bueno ni malo" sino de "poca importancia" no recoja estos objetivos, porque el Ejecutivo "no quiere ir a lo importante para no meterse en líos".

Al acto asistieron el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el del Parlamento, Miguel Ángel Palacio; el presidente del PP cántabro, Ignacio Diego; el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna; el presidente de Caja Cantabria, Enrique Ambrosio, y el del Racing, Francisco Pernía, junto a los consejeros regionalistas José María Mazón y Vicente Mediavilla, y la concejala socialista de Santander Rosa Inés García, además de representantes de empresas, la patronal y el sindicato UGT.

Crear confianza

Para Rajoy, la crisis en España se debe a que entre 2004 y 2008 no se abordaron "políticas económicas sustanciales" ni "reformas estructurales", limitándose el Gobierno a "gastar más de lo razonable" y "vivir de la herencia".

El presidente del PP remarcó que apoya la tesis de "la mayoría" de los analistas internacionales sobre que, si en España se siguen sin abordar los problemas "de fondo", la crisis "pasará de una fase de contracción a una de estancamiento", en la que habrá crecimientos nulos o muy reducidos de la economía y se será "incapaz" de crear empleo.

Rajoy considera que "lo primero" que hay que hacer es "crear confianza en todo el mundo" en la economía española, y apostar por un "programa de objetivos que despeje el futuro" y que, es, en su opinión, "todo lo contrario de una política basada en medidas sin importancia, inconexas y las más de las veces improvisadas".

El líder 'popular' ve "básico y capital" la reducción del déficit público que "hipoteca el futuro y asfixia el presente", y que además "afecta a la reputación de España" y "genera una enorme desconfianza".

También apeló a la reestructuración del sistema financiero español que, mientras no se resuelva, no va a permitir que haya crédito en España. Al respecto, lamentó que no se haya puesto en marcha el FROB, aprobado con el voto del PP.

Entre las reformas estructurales, citó en primer lugar la del mercado laboral, en la que abogó por dar participación al sector privado en la intermediación o "adaptar a la realidad" la negociación colectiva. Rajoy sostuvo que ahora es "imposible" que se firmen contratos fijos con las actuales condiciones, y adelantó que su partido "quiere hablar" de esto.

Rajoy criticó la subida de impuestos y el plan de reducción del déficit público, del que señaló que no es un plan, sino que se trata de un "conjunto de objetivos" y la reducción que se propone es "irrelevante", por lo que no tiene "ninguna credibilidad".