IU argumenta que la construcción de esta infraestructura "supone un grave atentado para la salud de toda la zona central asturiana, supone un riesgo comprobado y evidente, para la salud de las personas que viven en el entorno más próximo". Y expone que la incineración de residuos supone la aparición de "nuevos problemas ambientales y sanitarios" al tiempo que recuerda que "la calidad del aire es la peor de España, tenemos el nivel mas alto de morbilidad ambiental de España, y encabezamos el ranking en enfermos de cáncer".

incineradora es incompatible con los programas de recuperación, reciclaje y compostaje. Entiende que la incineración de la basura produce "gases cargados de dioxinas, furanos y metales pesados, además de residuos sólidos de alto contenido tóxico y de tal diversidad que muchos son aún poco conocidos". La coalición alude a que las dioxinas y furanos son elementos cancerígenos y disruptores hormonales, capaces de producir graves trastornos de la fertilidad, malformaciones congénitas y enfermedades ligadas a las hormonas, como la endometriosis.

Por otra parte, IU alude a que la construcción de la incineradora supone una inversión superior a los 250 millones de euros y el precio por la gestión de tonelada de basura "aumentará un 600% en el mejor de los casos". Indica que de los actuales 12 euros pasaría a 80 euros, "en el mejor de lo casos, pudiendo llegar a los 120 euros como cobran en Mallorca".