Según explicó, las instituciones "no pueden sustituir la libertad de las personas, ni rechazar o prohibir las creencias, ni las manifestaciones religiosas que practican libremente los ciudadanos".

El consejero fue el encargado de realizar el pregón de la Semana Santa salmantina este año, En este acto, que tuvo lugar en la Clerecía, mostró su satisfacción también porque su padre tuvo el mismo honor hace 40 años.

Durante su intervención, destacó que la Semana Santa "es la fiesta más grande para los cristianos" porque supone la "conmemoración de la vida eterna" y subrayó la importancia de la familia, que es "el marco más idóneo" donde las personas aprenden a "dar y a recibir amor, y a que Dios es esencialmente amor ilimitado hacia nosotros".

Fernández Mañueco dijo que la familia "humaniza al hombre y nos recuerda que el ser humano es libre porque ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, por eso, la educación cristiana tiene que ser una educación para la libertad".

Asimismo, reseñó que "comete un gravísimo error aquel que piensa que la religión debe reducirse al ámbito privado pero también se equivocan quienes piensan que la religión debe invadir todos los ámbitos de la vida, sean éstos públicos o privados".

El consejero argumentó que "el pueblo no entendería que los poderes públicos no respetaran la Semana Santa como el más maravilloso testimonio de religiosidad popular que nos han legado nuestros antepasados".