El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, aseguró hoy que le "halaga" que se vea a la nueva consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno, María del Mar Moreno, como "posible líder de futuro" y negó haber hablado con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre su ascenso a 'número dos' del Ejecutivo andaluz.

En rueda de prensa tras el primer Consejo de Gobierno del nuevo gabinete, Griñán fue preguntado por las interpretaciones que ven el nombramiento de Mar Moreno en "clave sucesoria" y respondió que le "halaga que vean en mi equipo posibles líderes del futuro".

"Yo no soy de los que buscan segundos que no me hagan sombra, hay algunos que sí lo hacen. Siempre me hago acompañar de personas potentes, capaces, hago equipos sólidos y eso está demostrado en mi currículum y en la historia", destacó el presidente andaluz, que rechazó las interpretaciones de Moreno en clave sucesoria puedan debilitarle como presidente. "No me puede debilitar que en la oposición estén pensando en el año 2016. Yo estoy pensando en hoy y el 2016 ya veremos", señaló.

Respecto a si consultó el nombramiento de Moreno con Rodríguez Zapatero, Griñán quiso dejar claro que "con el presidente del Gobierno hablé de los dos gobiernos, pero no de las personas que los ocupan" porque —apuntó— "ni yo le voy a decir si me gustan sus ministros ni él me va a decir si le gustan mis consejeros".

"De eso no hablamos, hablamos de políticas de gobierno y de cómo fortalecernos mutuamente con programas compartidos. El sábado estuvimos hablando de 3.000 millones de euros de préstamos ICO gestionados directamente por la Junta para proyectos muy concretos y muy determinados. De lo demás no hablamos", precisó.

Preguntado sobre si con su nuevo Gobierno también ha perseguido desprenderse del equipo que heredó de Manuel Chaves, manifestó que él mismo y algunos de los consejeros con los que sigue contando proceden del equipo de su antecesor. "Soy secretario general del PSOE-A y presidente y he hecho el Gobierno que más se acomoda a una organización para conseguir unos objetivos, pero no he pensado si es de Manuel Chaves o de otro", indicó el presidente, que apuntó que desde que es secretario general del PSOE-A, "todos somos del PSOE y nadie es de nadie".

"He querido coger al mejor o a la mejor para la responsabilidad que le encomendaba", indicó Griñán, que apuntó que primero ha hecho el organigrama y luego ha pensado en las personas. Tras apuntar que ha ido diciendo a los secretarios provinciales del PSOE-A lo que quería hacer con el nuevo Gobierno, Griñán sentenció que él no conforma su Ejecutivo "de cuotas en ningún caso, ni territoriales ni personales ni de ningún tipo". "Si hay alguien que va a desarrollar una función me da lo mismo su origen o procedencia", dijo el presidente, que señaló que es evidente que en todas las provincias hay gente competente, pero que él no va a "repartir cuotas porque en entonces se van a pelear".

Puntualizó que él no tiene "la culpa" de contar con tres consejeros, por ejemplo, que han nacido en Jaén, sino que sólo tiene en cuenta que son las personas más adecuadas para asumir la tarea que les ha asignado.

El presidente también admitió, respecto al hecho de que Mar Moreno asuma además la Portavocía del Gobierno —antes por separado— que persigue que su Ejecutivo "comunique mejor". Señaló que él no pensó previamente en la persona, sino en un modelo que él mismo había vivido histórticamente y que siempre había dado resultado, como es el de un miembro del Gobierno como portavoz también, algo que ha ocurrido siempre a nivel nacional. "Llegué al convencimiento de que un miembro del Gobierno podía hacer perfectamente ese trabajo y, a partir de ahí, tenía que pensar en quién podía hacerlo y quién tiene capacidad para comunicar", manifestó.

Asimismo, reconoció que pudo "fallar" en la elección de algunas de las personas con las que contó para conformar un primer Gobierno en abril de 2009. "Sabía dónde estaban los fallos, donde podía mejorar y necesitaba también plena capacidad para hacer plenamente lo que yo quería hacer", indicó Griñán, que agregó que ello llevó a celebrar el congreso regional del PSOE-A que él "soñaba" y ahora a configurar el Gobierno que quería hacer. "Naturalmente que ha tenido que haber fallos", apuntó el presidente, que dijo que agradece las críticas de los medios de comunicación porque muchas eran "ciertas".

Salida de martín soler

Sobre el hecho de que el ex consejero de Innovación, Ciencia y Empresa Martín Soler haya rechazado ser consejero de Medio Ambiente o de Empleo, manifestó que respeta esa decisión, apuntando que el que pone la persona adecuada en cada cargo es él. Expuso que, al darle ese componente de planificación económica a lo que es una actividad de fomento empresarial de la innovación y la ciencia, "yo quería una persona potente en economía como Antonio Ávila".

En relación con el cambio en el titular de la consejería de Empleo, se limitó a señalar que nuevos tiempos son "nuevos desafíos" y que para configurar una economía que esté basada en el conocimiento y en la formación ha apostado por una persona, como es Manuel Recio, que cree que le puede dar aquello que entiende necesario para el mercado de trabajo, lo que "no significa que en los momentos más duros de la crisis haya habido una inacción, sino todo lo contrario". "Este es un nuevo tiempo que requiere nuevas personas", apuntó.

Respecto a si el nuevo organigrama del Gobierno conlleva la desaparación de delegaciones provinciales, explicó que desaparecen las de Justicia y las de Obras Públicas o Vivienda, apuntando que el próximo martes 30 saldrán los decretos orgánicos. Aprovechó para recordar que, sin haber movido todavía las consejerías, la Junta de Andalucía, en el último año, es la que más altos cargos suprimido, con la supresión de 16 centros directivos, algo que no ha hecho ninguna comunidad, sin contar los que ahora se eliminarán.

Para Griñán, lo fundamental es contar con una organización adecuada para los fines que se propone, algo que no hace nunca con espíritu de mayor o menos austeridad porque no tiene nada que ver una cosa con la otra, y agregó que el mayor o menor número de consejerías tampoco incide excesivamente en lo que pueda ser el gasto público. Para Griñán, cuando se decide un determinado Gobierno, se tiene en cuenta lo que se quiere decir además de lo qu se quiere hacer.