Juan Aurelio M.O., natural de Málaga, era localizado el pasado día 17 mientras se sometía a terapia de rehabilitación en el complejo hospitalario de Torrecárdenas, en la capital, según informó hoy en una nota la Comisaría Provincial, que precisó que ambos arrestos han sido fruto de la continúa labor de los agentes del Grupo de Homicidios, que lograron identificar poco después del crimen.

La víctima, cuyo cadáver apareció tres días después del fallecimiento en su vivienda ubicada en la calle San Pedro de la capital, fue abordada, al parecer, por Juan Aurelio M.O. y Antonio N.C., de 52 años, a quienes conocía previamente, en la noche del 19 de febrero de 1996.

Francisco F.C., natural del municipio de Lubrín (Almería) y que entonces contaba con 76 años de edad, fue atado por los pies y por las manos a la espalda con un trozo de cordón de persiana y fue amordazado con unas corbatas y una camiseta anudadas a la parte trasera del cuello que, a la postre, le causaron la muerte.

Fue el portero de la finca el que descubrió el cadáver en el suelo del salón del inmueble en el que residía el anciano y dio aviso a la Policía Nacional, cuyos agentes de la Unidad Científica y Judicial contrataron que del domicilio se habían sustraído joyas y dinero.

Las primeras investigaciones realizadas lograron la identificación por huellas de los presuntos homicidas, que desde entonces se encontraban bajo orden de busca y captura. Antonio N.C., natural de Níjar (Almería), era arrestado en mayo de 2008 en su domicilio del barrio de Tetuán, en Madrid.

Juan Aurelio M.O. ha pasado a disposición de la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Almería, Montserrat Peña, quien ha dictado auto de ingreso en prisión como presunto autor de un delito de homicidio.