(AM)El PSdeG se abstiene en la Ley del Suelo al "desconfiar" del blindaje a Touriñán y el PP ve "excusas de mal pagador"

Hernández lamenta el fracaso del acuerdo, pero ofrece diálogo para el pacto por el territorio y el BNG alerta de "barra libre" en urbanismo

La reforma de la Ley del Suelo vio hoy la luz verde con el único respaldo de los votos del PPdeG, mientras que los socialistas, que mantuvieron en suspense hasta hoy su postura final, se abstuvieron por su "desconfianza" respecto al blindaje a la instalación de plantas acuícolas en Cabo Touriñán. No obstante, los 'populares' ven en esta postura una "excusa de mal pagador" y la achaca a la "falta de liderazgo" y "división" del grupo mayoritario de la oposición.

En los últimos días, los socialistas pasaron de otorgar su respaldo a la nueva normativa, cuyo espíritu en general comparten, a volver a la abstención original que habían mostrado cuando la reforma arrancó su trámite parlamentario, debido a las diferentes lecturas que el Ejecutivo y 'populares', por un lado, y el PSdeG, por otro, realizan del artículo 39 —que regula los usos del suelo en Red Natura—.

Ese artículo fue enmendado por los socialistas tras un pacto alcanzado el pasado miércoles, coincidiendo con el Debate del Estado de la Autonomía, y en él se incluyeron las protecciones que marca la directiva Hábitats de la Unión Europea. Ya aquel día, socialistas y 'populares' disentían en si la norma redactada impedía la instalación de una piscifactoría en Touriñán, y el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avisó al día siguiente de que, una vez aprobada la ley, sería el Gobierno el encargado de ejecutarla para determinar la existencia de una planta acuícola en ese espacio, ubicado en Red Natura.

Así las cosas, la socialista Mar Barcón se mostró hoy muy crítica y, al respecto, avisó de que los pactos se basan en la "confianza" y en los "gestos". Por su parte, los nacionalistas, que ya habían demandado la devolución del proyecto al inicio de su trámite parlamentario, volvieron a expresar, con su voto en contra, el rechazo a esta modificación que ven "hecha de prisa" y una "chapuza".

Antes de concluir el debate, el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, tomó la palabra —como puede hacer cualquier miembro del Gobierno cuando lo solicite— para lamentar que no fuese posible el acuerdo y aseguró que "no será este gobierno el que baje el nivel de protección" de los espacios naturales, pero tampoco "el que anule un proyecto que cuente con todos los informes" favorables. Asimismo, instó a iniciar un proceso de diálogo para conseguir un "pacto" por el territorio posterior.

En este escenario se produjo el debate sobre la reforma de la Ley del Suelo que, según recordó el diputado 'popular' Román Rodríguez, partió de la necesidad de adaptar la normativa a la realidad actual —como la necesidad de "agilizar" los planes generales de los ayuntamientos—. Al tiempo, subrayó que partió de un "consenso" con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), cuyo presidente, el socialista Carlos Fernández, presenció el debate desde la tribuna de invitados del Pazo do Hórreo.

Discrepancias sobre touriñán

Pese a las continuas llamadas del PPdeG a no poner "nombres y apellidos" a un aspecto concreto de la ley para poder alcanzar el consenso, hoy Mar Barcón realizó una férrea defensa de la importancia de proteger Cabo Touriñán de una piscifactoría. Para ello se apoyó, ya en el turno de dúplica tras hablar el conselleiro, en una foto del paraje de la localidad coruñesa de Muxía, en A Costa da Morte.

"La pregunta que más me hicieron en los últimos días fue: ¿Por qué pactáis con el PP?", apuntó la parlamentaria socialista antes de explicar que la voluntad de su grupo era lograr un pacto que acabase con las "especulaciones, urbanizaciones ilegales y los piratas". "Llegó el momento de darle una política estable y de consenso al urbanismo", sostuvo Barcón, quien lamentó que la "falta de crédito" de los 'populares' les llevó a la abstención final a la normativa.

Para la diputada del PSdeG, la presentada al artículo 39 es una enmienda "especial" y pretendía "seguir el trabajo iniciado" cuando los socialistas gobernaban en el bipartito con los nacionalistas, quienes en pasados días habían reclamado a sus ex socios en la Xunta que volviesen a la postura defendida en los cuatro años anteriores.

Sin embargo, el portavoz en materia de urbanismo del PPdeG insistió en que Touriñán constituye una "excusa de mal pagador" y acusó a los socialistas de "poner la lupa en un caso concreto con nombres y apellidos", con lo que la norma será recordada por ello. Además, criticó su actitud, que atribuyó a una "lucha interna del PSdeG", acogiéndose a una "bandera política del pasado", y a la "falta de liderazgo" en el partido y en el grupo, que hoy aplaudió enérgica y unánimemente las intervenciones de su portavoz en urbanismo.

Román Rodríguez cargó contra los nacionalistas por "no posibilitar" ningún acuerdo desde el principio —si bien les agradeció su postura "clara"— y contra los socialistas, a los que diagnosticó que "están avanzando hasta convertirse en un partido prescindible". "Son poco de fiar", les espetó en referencia al acuerdo que finalmente no fructifica e, incluso, con vistas a una nueva negociación del territorio, auguró: "Todos desconfiaremos más los unos de los otros".

"barra libre"

Muy dura con el texto en general se mostró la parlamentaria del BNG Teresa Táboas, fuerza que mantuvo numerosas enmiendas al texto, tanto en lo que se refiere a aumentar la protección de los espacios naturales protegidos, como en referencia a introducir mayores "cautelas" en la regularización de naves industriales anteriores a la Ley del Suelo de 2002.

De esta manera, Táboas advirtió de la "barra libre" que supone la aprobación de esta modificación y reclamó la "retirada" del proyecto para apostar por un urbanismo "de vanguardia" en Galicia. Como caso concreto, se refirió a Barreiros (Lugo), donde lamentó las "tropelías" cometidas para levantar urbanizaciones privadas.

Alertó, igualmente, de que la "monetarización" del terreno (posibilidad de que el 10 por ciento del aprovechamiento urbanístico se sustituya por pagos a los ayuntamientos mediante convenios) fue la causante de la "corrupción urbanística" y responde a un "modelo valenciano" importado a "Sanxenxo" (Pontevedra).

Ganaron los que no pactan con el pp

Fue el conselleiro de Territorio el que cerró el debate con una nueva oferta a dialogar con los dos partidos de la oposición para conseguir un pacto por el territorio, si bien lamentó que "ganasen (en las bancadas socialistas) los que consideran que no se puede pactar con el PP". "Les da igual el pacto", reprobó a los socialistas el conselleiro, quien se preguntó "quién manda allí" (por el PSdeG) y censuró los "vaivenes" del grupo mayoritario de la oposición.

Con todo, el dirigente autonómico destacó que se abrió una puerta "histórica" en la voluntad de alcanzar acuerdos con los grupos de la oposición en esta materia y resaltó que, aunque no fue posible, "la palabra pacto fue constante" en este proceso. "Con el pacto ganaba Galicia, lástima que otros no lo viesen así", expresó.

Agustín Hernández se felicitó, no obstante, por la reforma aprobada hoy y realizó un "reconocimiento" a todas las instituciones, organismos y colectivos que participaron en esta reforma, con una "especial" mención a la Fegamp. En su opinión, con esta modificación se obtiene un urbanismo "más sostenible".

Por otro lado, la novedad de la normativa frente a la ponencia vino por la pretensión de incluir una enmienda 'in voce' planteada por los sindicatos agrarios UU.AA. y XX.AA. sobre la regulación de los suelos con actividad agroganadera. No obstante, el BNG la rechazó porque entiende que se desprotegería la Red Natura y no se incluyó, al ser necesario el consenso para culminar este tipo de proceso.

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