La respuesta vecinal no se hizo esperar. Con el objetivo de detener el derribo, una veintena de vecinos se encerraron en el interior de la vivienda contigua, la 130, ambas unidas por la misma estructura. "El derribo supone claros daños para el edificio adyacente, donde vive una persona mayor que además paga su contribución urbana", explica Lidia Resano, presidenta de la Asociación de Vecinos de la Cañada Real Galiana del sector 4.
Pero mientras los vecinos se esforzaban por mantener en pie estos edificios, los efectivos se traslaban al sector 3 de la Cañada para proceder a la demolición de otra vivienda, la 20. Posteriormente, a su regreso del sector 3, el Servicio de Disciplina Urbanística derribó el 128 del sector 4. "Toda la Cañada está cortada por los antidisturbios, nos tienen acojonados", aseguraba la presidenta de la esta asociación de vecinos. "Los policías no nos dejan pasar, han cortado la calle y se limitan a advertirnos de los riesgos", coincidía Luna, una vecina de la zona.
Resano ha subrayado que la autorización municipal afectaba únicamente a la vivienda 128. "Lo que pretenden es derribar cinco casas con la autorización de hacerlo sólo en una", dice. No obstante, el Ayuntamiento ha asegurado que las demoliciones contaban con la preceptiva autorización judicial y ha indicado que se enmarcan en el conjunto de medidas que viene desarrollando "para el mantenimiento de la legalidad urbanística, hasta que se aborde una solución integral que permita afrontar la compleja situación de la Cañada Real Galiana".
Un detenido por llevar un arma de fuego
La presidenta de la Asociación de Vecinos de la Cañada Real Galiana del sector 4 ha pedido finalmente responsabilidades al encargado de las obras del Ayuntamiento de Madrid para que solucione "cuanto antes" esta situación.
Según fuentes municipales, los agentes municipales desarrollaron el derribo, "con total normalidad y sin que hubiera ningún problema". No obstante, en un momento determinado, los policías vieron salir de una vivienda cercana a un hombre que llevaba en la mano lo que parecía una pistola. Tras acercarse hasta él, comprobaron que el individuo efectivamente iba armado y procedieron a su arresto. Desde mayo de 2007 el Ayuntamiento de Madrid ha efectuado en la Cañada y su entorno un total de 201 demoliciones de diverso tipo, según datos oficiales.
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