Los trabajadores de la empresa de congelados Froxá están dispuestos a "hacer todo lo que esté en su mano" para solucionar el conflicto laboral que mantienen con la dirección de esta compañía de Cartes y por el que se encuentran en huelga desde el pasado martes por el despido de cinco empleados.

El portavoz del Comité de Empresa, Victoriano Fernández, advirtió de que uno de esos recursos es la revelación de presuntos delitos cometidos por la empresa. "Caiga Sansón con todos los filisteos", alertó.

Representantes de los trabajadores se concentraron hoy en el Parlamento de Cantabria para demandar a las instituciones públicas que se comprometan con el futuro de una empresa que, recordó, está "fuertemente subvencionada", ya que ha recibido ayudas por valor de seis millones de euros del Fondo Europeo de Pesca junto a créditos del ICO.

Este dinero, lamentó, se está destinado al despido de los trabajadores, dentro de las intenciones de "desmantelamiento" de la empresa y de reducción de su plantilla, tratando a los empleados como "trabajadores de usar y tirar".

Fernández criticó la "falta de sensibilidad" del ex consejero de Pesca, José María Álvarez Gancedo, que es miembro del Consejo de Administración de la empresa, y apeló tanto al PRC como al PSOE para que medien en la solución del conflicto.

Los trabajadores se reunirán el próximo miércoles, a las cinco de la tarde, con la vicepresidenta del Gobierno, Dolores Gorostiaga, para analizar el conflicto, pero no hay previsión de contactos con la dirección de la empresa.

Mientras permanecían concentrados ante las puertas de la Cámara cántabra se acercaron a hablar con ellos el presidente del Parlamento, Miguel Ángel Palacio; el jefe del Ejecutivo regional, Miguel Ángel Revilla; la vicepresidenta Dolores Gorostiaga, y la consejera de Educación y vicesecretaria del PSOE, Rosa Eva Díaz Tezanos.

El Comité de Empresa rechaza los argumentos de la compañía sobre el descenso de producción y de ventas, incidiendo en que Froxá ha estado incursa en un ERE que afectó al 30% de la plantilla.

Los trabajadores critican el "desprecio absoluto" de la empresa por negarse a hablar con ellos, y advierten de que los despidos también incumplen el convenio colectivo de la empresa de 2008, que incluía el mantenimiento de la plantilla hasta diciembre de este año.