Fuentes cercanas al caso informaron a los periodistas de que el juez consideró fundamental la declaración de estas personas, por lo que decidió aplazar la vista oral hasta el próximo 31 de mayo y así poder contar con el testimonio de estos dos testigos.

En principio, el fiscal solicita penas que suman seis años y cuatro meses de cárcel para la mujer, que entre otras agresiones, quemó a su hija en la frente con una plancha del pelo y le golpeó con una correa en la localidad cordobesa de Rute en 2008.

Según la calificación del ministerio público, a la que tuvo acceso Europa Press, la madre, desde que se separó en 2008 del padre y "debido a los problemas con el alcohol" sometía a sus hijos —la menor de 14 años y otro mayor de edad— a malos tratos físicos y psíquicos.

La madre obligaba a la hija a hacer las tareas del hogar y si no se daba prisa en hacerlo, comenzaba a golpearla —para lo que incluso llegó a usar una correa— y a propinarle guantazos por todo el cuerpo, así como tirones del pelo, y pellizcos.

A comienzos de 2008, el hijo mayor grabó con el móvil cómo su madre dio un tirón del pelo y un guantazo en la cara a su hermana porque la menor se negó a fregar una olla eléctrica. Además, otro día la mujer quemó a su hija con la plancha del pelo cuando le pidió que se lo alisara.

Estas supuestas agresiones provocaron en la adolescente hematomas en los brazos que fueron detectados por el director del instituto donde estudiaba y cuando la mujer recibió una citación con el responsable del centro educativo, empezó a insultar a su hija hasta que su hermano mayor se la llevó a casa de su padre.

Por otro lado, la acusada sacó dinero de la cuenta de su hijo y al reprochárselo, se inició una discusión en la que ambos se insultaron y la mujer llegó a arañarle en un brazo.

El fiscal considera que los hechos constituyen dos delitos de violencia doméstica habitual, tres delitos de malos tratos, otro de atentado y dos faltas de vejaciones, por lo que pide para la madre penas que suman seis años y cuatro meses de prisión, así como la prohibición de acercarse a sus hijos durante diez años. Además, pide para el hijo mayor, siete días de localización por una falta de vejaciones contra su madre.