Las cofradías de pescadores vascas y cántabras han acordado hoy en Santander reducir a 100 kilogramos por tripulante embarcado y día el máximo de capturas de anchoa, siempre y cuando se pesque un mínimo de 50 peces por kilo y con un margen de tolerancia del 10%.

Esta medida, alcanzada tras más de dos horas de reunión, también establece que la venta de la anchoa esta semana se hará sólo el martes 23 y el miércoles 24. El resto de los días se decidirá en función de los precios.

Estas son las principales medidas que adoptarán los pescadores tras comprobar los reducidos tamaños del bocarte del Cantábrico que se han encontrado en la mar al adelantar su salida debido al cierre anticipado de la costera del verdel, motivado por el agotamiento del cupo.

Cada puerto designará a una persona de contacto para analizar el desarrollo de la costera, y la situación volverá a abordarse el próximo lunes, día 29, a las 9.30 horas, en una reunión en la sede de la Federación vizcaína, en Bilbao.

El acuerdo lo han alcanzado los representantes de las Federaciones de Cofradías de Pescadores de Cantabria, Manuel Vinatea; Vizcaya, Iñaki Zabaleta; y Guipuzcúa, Eugenio Elduayen. En todo el Cantábrico Noroeste faenan 165 barcos.

A la reunión en Santander no han asistido, en cambio, los representantes de Galicia y Asturias, al encontrarse en un encuentro de la Federación Nacional.

Pese a este ausencia, a vascos y cántabros les "extrañaría mucho" que no se sumasen a este acuerdo. "Si no asumen el acuerdo, lo tendrán que asumir como sea", señaló el presidente de las Cofradías de Cantabria, Manuel Vinatea.

"a ver si podemos subsistir"

Los pescadores cántabros y vascos han decidido adoptar estas limitaciones a su trabajo para evitar que el TAC (Total Admisible de Capturas) para la anchoa se les gaste en "pesca pequeñita", ya que normalmente las de mayor tamaño no se suelen "tropezar" hasta entrado el mes de abril.

"A ver si podemos subsistir y esperar a que venga algo grande", explicó el cántabro Manuel Vinatea, mientras que el guipuzcúano Alduayen añadió que las opciones eran "no pescar" o "pescar poco", opción por la que finalmente han optado al pretender intentar "sacar rentabilidad con una buena gestión".