El paro sume en la intranquilidad a cualquier trabajador. Pero si se es mujer, todavía más, porque las posibilidades de percibir el subsidio por desempleo en la provincia de Alicante son mucho menores para ellas, del 40% frente al 60% de ellos.

¿Cómo es posible? Principalmente, porque ellas se tienen que conformar mucho más con contratos a tiempo parcial y eventuales, con lo que cotizan menos tiempo a la Seguridad Social y, por lo tanto, luego tienen difícilmente derecho a cobrar. Las prestaciones contributivas muestran esa diferencia: 44.676 alicantinos las recibieron en enero frente a 24.650 paradas, es decir, el 65% frente al 35%.

Pero también las asistenciales, que no dependen de las cotizaciones, llegan más a ellos (32.450 frente a 26.648).

Y no se debe a que el paro masculino supere ampliamente al femenino: había en ese mes 103.476 y 96.329 afectados, respectivamente.

Las trabajadoras alicantinas que pierden su puesto sólo se benefician más que ellos de la Renta Activa de Inserción (RAI), de 421 euros al mes, pero a la que sólo tienen derecho quienes tenían un salario inferior al 75% del mínimo, el SMI. En Alicante, 5.698 trabajadoras en paro. Y los que lo tienen peor, los 63.685 hombres y mujeres que no cobraron nada.

Desde UGT, añaden que «las mujeres perciben menos complementos y tienen más dificultad para acceder a puestos de mayor responsabilidad». Para facilitar la conciliación laboral y familiar, piden más medios de atención a niños de 0 a 3 años.

En la economía sumergida

«Es innegable la irrupción de la mujer en el mercado laboral; ha conseguido hacerse un hueco». subrayan desde UGT. Pero este avance no quita para que «sus contratos sigan siendo mayoritariamente precarios: las mujeres son una parte muy importante de la economía sumergida, de los contratos a tiempo parcial, de la triple jornada laboral, de los despidos por embarazo, maternidad o por no poder conciliar la vida personal y laboral», denuncia el sindicato.