Triunfo histórico: el Congreso aprueba la reforma sanitaria de Obama por tres votos

  • 219 congresistas votaron a favor y 212 en contra de la reforma.
  • La votación supone un triunfo histórico de Obama y los demócratas.
  • La medida dará cobertura cuando se apruebe definitivamente a cerca de 30 millones de estadounidenses sin seguro médico.

La Cámara de Representantes aprobó este lunes la reforma del sistema sanitario en EEUU, que representa un triunfo histórico del presidente Barack Obama y de la mayoría demócrata en el Congreso.

El voto decisivo se produjo exactamente a las 22.49 hora local, cuando los congresistas aprobaron por 219 votos a favor -tres más de los 216 necesarios- y 212 en contra el proyecto de ley que ya había recibido el visto bueno del Senado en diciembre. Ninguno de los 178 congresistas republicanos votó a favor de la medida. Más de treinta demócratas se sumaron a su "no".

La medida, un objetivo que había eludido a numerosos presidentes desde hace un siglo, sólo requiere ya la firma de Obama para convertirse en ley, algo que la Casa Blanca ha indicado que no ocurrirá antes del martes por lo menos.

La reforma ahora pasará al Senado, que tiene previsto verla esta semana y podría votarla el viernes o el sábado, sin que en principio se prevean obstáculos insalvables para su aprobación.

"La medida ha quedado aprobada", anunció una exultante presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, mientras los congresistas demócratas prorrumpían en aplausos.

En una declaración desde la Casa Blanca, el presidente estadounidense, que a lo largo de esta semana sostuvo más de noventa conversaciones por teléfono y cara a cara con congresistas para atraer su "sí", aseguró que el voto de esta noche "responde a los sueños de muchos".

Esta noche, agregó, "nos elevamos por encima de la política y demostramos que somos capaces de hacer grandes cosas", indicó el presidente estadounidense, quien en una alusión a su lema de campaña aseguró que "así es como luce el cambio". La reforma sanitaria había sido a lo largo del último año su gran prioridad legislativa.

El apoyo antiabortista

Los demócratas no se aseguraron los votos necesarios para aprobar la reforma hasta que el líder de un grupo de media docena congresistas antiabortistas que se oponían a la medida, Bart Stupak, anunció a media tarde que había llegado a un acuerdo de última hora con la Casa Blanca y los líderes de su partido.

Stupak reclamaba garantías de que la reforma no permitiría el uso de fondos federales para la práctica de abortos.  Este congresista se alzó para defender esta noche la medida y pedir el "no" a la enmienda republicana contra el aborto, una iniciativa que le valió un grito de "asesino de bebés" proferida por uno de los legisladores presentes en la sala.

Mediante el acuerdo forjado, Obama, emitirá una orden ejecutiva que dejará claro que no se podrán usar esos fondos para las interrupciones voluntarias del embarazo, salvo casos extremos.

Las claves del cambio

Cómo es el sistema sanitario en EE UU. No existe la cobertura pública y universal, sino un sistema de salud financiado por las empresas. Una gran parte de la población recurre a seguros privados, en los que cada usuario decide qué enfermedades se le van a cubrir.

Acceso limitado por el dinero. En EE UU se estima que unos 46 millones de habitantes no están asegurados. En caso de caer enfermos están obligados a pagar los costes del tratamiento de su bolsillo. El alto precio de los servicios sanitarios en ese país discrimina una gran parte de la población que no puede permitírselos.

¿Qué va a cambiar? Obama pretende reducir los costes médicos, así como garantizar que todos los ciudadanos puedan escoger su propio plan sanitario, incluido uno público. También busca dotar de calidad y universalidad al sistema. Eso sí, esos fondos no podrán usarse para las interrupciones voluntarias del embarazo.

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