ELA denunció hoy que "la pasividad y la falta de responsabilidad" del Gobierno vasco y del Departamento de Educación que dirige Isabel Celaá "no facilitan una salida al conflicto de los comedores escolares" y "sigue primando los intereses de empresas privadas, frente a la atención de los niños y niñas".

En un comunicado, el sindicato recordó que, tras la reunión mantenida el pasado martes, día 16, y ante la próxima reunión de este lunes, día 22, es necesario un "cambio de postura" por parte del Gobierno vasco y su Departamento de Educación, que debe "asumir la responsabilidad que tiene tanto con el personal subcontratado como con los miles de alumnos y alumnas que a diario utilizan un servicio —de comedor— que es responsabilidad directa y exclusiva de ellos".

ELA criticó "la pasividad" que el Ejecutivo vasco está protagonizando en el conflicto de los comedores escolares y "la poca voluntad que esta demostrando" para darle una solución tanto al personal subcontratado como a alumnos afectados.

"Nuestra voluntad para negociar y poder alcanzar un acuerdo que nos lleve a conseguir un convenio que recoja las reivindicaciones del colectivo la estamos demostrando. Hemos aceptado y estamos en una mesa de negociación, con un calendario de reuniones... y seguiremos estando y demostrando que estamos dispuestos a negociar", añadió.

Sin embargo, el sindicato recordó que un acuerdo "no sólo depende de una parte, depende de dos", por lo que las mencionadas reuniones deben contar con "un contenido".

En este sentido, desde el planteamiento de que el Gobierno vasco debe "asumir su responsabilidad", le animó a que "deje de estar como un fantasma en la negociación", en la que marca los tiempos y los contenidos, pero señalando que es "exclusivamente responsabilidad de las empresas".

"El Gobierno vasco marca nuestras condiciones de contratación y ahora también lo que nos corresponde o no, y su objetivo no parece ser que este conflicto se solucione en breve, ya que no quiere equiparar las condiciones de los trabajadores y trabajadoras ni mejorar la calidad del servicio que oferta, sigue primando los intereses de empresas privadas frente a la atención de los niños y niñas", agregó.

Por último, rechazó "cualquier insinuación" que apunte a una hipotética "rápida solución" de este conflicto, puesto que actualmente ni las empresas ni Educación "han escuchado ni recogido ninguna de las reivindicaciones planteadas" por los trabajadores.