Según informó el Gobierno de Aragón, la lluvia ha favorecido los trabajos de extinción y refresco que se estaban desarrollando a lo largo del día de hoy.

A pesar de que se han retirado las cuadrillas terrestres y las autobombas que todavía permanecían en la zona, los Agentes de Protección de la Naturaleza continuarán vigilando la zona, según apuntaron las mismas fuentes.

Las causas del incendio todavía se desconocen y aunque fuentes del Gobierno de Aragón señalaron ayer que podría haberse debido a una quema de rastrojos, el alcalde de la localidad, Ignacio Machín, comentó en declaraciones a Europa Press que "no podía ser porque en la zona de origen no había campos de cultivo".

En el operativo, que comenzó a trabajar el miércoles por la noche, han participado unas 200 personas, nueve medios aéreos, diez cuadrillas terrestres y once Agentes de Protección de la Naturaleza, así como 88 militares de la Unidad Militar de Emergencia (UME).