De esta manera, según datos del Instituto Sociofiscal a 2008, con carácter general, los ciudadanos cada día están más descontentos con los servicio públicos. "Ésto casa bastante poco con lo que estamos permanentemente escuchando de que estamos mejorando la calidad. Estamos bastante contentos con infraestructuras porque hemos mejorado mucho pero estamos empezando a estar poco contentos con otras cosas", dijo.

Aquí, apuntó que este descontento se produce en algunos casos por saturación y en otros por la calidad, puesto que los ciudadanos dicen que en los servicios públicos existe un margen de mejora, y piden que se mejore lo que las instituciones públicas les dan. "Y nosotros —añadió— no podemos decir que es que no tenemos dinero para hacerlo. Tenemos que decir que vamos a tratar de usar mejor su dinero para mejorar".

Labeaga indicó que la gente quiere que se financien los servicios públicos con impuestos, aunque opinó que "parece que no lo digan" porque si se miran los periódicos "parece que todos los ciudadanos se rebelarán si se financian con impuestos". "No. Quieren que se financien con impuestos", matizó.

Además, los españoles, según las información del Instituto Sociofiscal, afirman que, en cuanto a calidad, España está, en el mejor de los casos, al mismo nivel que otros países de nuestro entorno, aunque en la mayoría de los casos manifiestan que el país está peor. Estos dos aspectos reúnen al 80 por ciento de la población.EL 67%

De los españoles percibe aumento del fraude fiscal

"Nos dicen que la calidad de los servicios públicos está empeorando. Dicen que cada día perciben que la gente cumple menos fiscalmente. Esto es muy peligroso, es tremendamente peligroso porque a la vez nos dicen que la gente cumple con sus obligaciones fiscales porque le retienen o le persiguen. También nos dicen que perciben que se está incrementando sustancialmente el fraude fiscal, de 2007 a 2008 se pasó del 51 al 67 por ciento (de percepción ciudadana)", declaró.

En este sentido, el director general hizo especial hincapié en que los ciudadanos llegan a justificar algunas causas, señalando que saben muy bien las consecuencias del fraude fiscal. "Empiezan a justificar —continuó— el fraude fiscal en un porcentaje que no es pequeño y empieza a ser peligroso".

Por su parte, expuso que la población pide a las administraciones que se emprenda una campaña frente al fraude, que no se privaticen parte de las prestaciones sociales, que no se rebajen los impuestos para que los ciudadanos paguen parte de los servicios públicos y que no entre la iniciativa privada en los servicios sociales.