Según informó la Guardia Civil, la droga, que procedía de un país de Centroamérica y que había llegado a la capital española por vía aérea hasta el aeropuerto madrileño de Barajas, iba a ser enviada posteriormente por correo hasta Huelva.

En su lugar de origen la cocaína había sido introducida en una pieza metálica, aparentemente sólida y viajaba bajo la declaración de 'pieza de carro', presentándose como un cilindro dentado con un peso de más de 11 kilos.

Durante los trabajos de extracción se pudieron confirmar las sospechas que los agentes mantenían, pues estimaban que la densidad aparente de la pieza no se correspondía con la real.

A raíz de esta interceptación se ha procedido a la apertura de una investigación policial, la cual se encuentra abierta. No obstante por estos hechos se han instruido diligencias, que han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de La Palma del Condado.

Exactamente han sido cinco kilos de cocaína, los que se han evitado que pudieran llegar hasta las calles de la provincia, después de "una tenaz investigación y unas laboriosas maniobras" para poder extraer la droga del lugar donde se encontraba oculta, según explicó la Benemérita.